La industria mundial de la tecnología sexual es enorme y sigue creciendo. Si ha habido un momento en el que desear más placer, fue durante el confinamiento.
Hoy en día, el sexo es más accesible que nunca. En los últimos años, millones de personas nos hemos deslizado por aplicaciones como Tinder o Grindr a medida que la tecnología nos quitaba la vergüenza de desear conectar con otros. Y no sorprende que, gracias a los recientes confinamientos y al aislamiento social, cada vez entre más tecnología en nuestro dormitorio.
Las empresas de comercio electrónico vinculadas al sexo están entregando cada vez más productos a personas confinadas, con más tiempo libre entre sus manos. La tecnología de la salud sexual está ganando adeptos, y no hay nada de malo en que un poco de software o hardware para mayores de 18 años entre en nuestras vidas privadas.
‘sextech’ (sustantivo)
Tecnología diseñada para innovar y mejorar la experiencia sexual humana.
Sí, sí, sí, todos sabemos que el sexo vende, pero ¿sabías cuánto vende? El mercado mundial de juguetes sexuales alcanzó un valor de 30 mil millones de dólares en 2020 y se prevé que haya aumentado hasta los 56 mil millones de dólares en 2027. Si bien se espera que la región de Asia Pacífico sea testigo de la tasa de crecimiento más rápida en los próximos años, las ventas de juguetes sexuales se han duplicado recientemente en todas partes, desde Colombia hasta Dinamarca. Las ventas se realizan principalmente en línea, debido al estigma asociado a la compra de estos productos.
A medida que más y más humanos buscan muñecas sexuales y compañeros mecánicos, algunos descubren que los robots sexuales pueden aliviar la soledad y el estrés social de la pandemia.
Un impactante informe prepandémico publicado por el futurólogo Dr. Ian Pearson intentó convencernos de que, en 2050, el mundo estaría lleno de androides, que la mayoría de nosotros tendremos sexo con robots que la realidad virtual superará al sexo humano-humano. Si bien la pornografía en realidad virtual no se ha convertido en algo común, el negocio del sexo está en auge, con ofertas cada vez más diversas gracias a Internet, las plataformas digitales y las aplicaciones de contactos, la inteligencia artificial y los avances en la impresión 3D.
En la búsqueda perpetua de los proyectos Atlas, encontramos múltiples innovaciones en el campo de la ‘sextech’, la interacción humana, la soledad y la salud. Estas son solo algunas de las cosas futuristas que actualmente están estimulando más que conversaciones sobre ética y sexo.
❤️ Los ‘sexbots’ inteligentes
Desde calentadores incorporados hasta sensores que reaccionan al tacto, los ‘sexbots’ hiperrealistas se están convirtiendo en algo más que simples muñecas sexuales inteligentes.
Una copia androide de una mujer japonesa de veintitantos años, Geminoid-F, es considerado el “robot más sexy del mundo”; el hiperrealista Harmony es esencialmente un asistente de voz con inteligencia artificial atrapado dentro de una Barbie de tamaño natural; RealDoll tiene una “personalidad” personalizable con conciencia espacial y reconocimiento facial, y Roxxxy de TrueCompanion habla y responde al tacto.
Robert Hines es el fundador de TrueCompanion: “Roxxxy también proporciona interacción social y compromiso. Personalizamos la tecnología como un complemento, no para reemplazar a una persona real”, afirma.
En Barcelona incluso puedes disfrutar del primer burdel de muñecas sexuales hiperrealistas del mundo por 100 euros la hora. Japón allanó el camino al abrir su primer servicio de muñecas acompañantes en 2004. Con diversos grados de realismo, capacidad de respuesta y funcionalidad, estas muñecas abren la caja de Pandora de la psicología y la ciencia, y podrían tener el potencial de trasladarnos hasta Westworld.
❤️ Las mujeres inteligentes hacen juguetes inteligentes
En una industria tradicionalmente dominada por hombres, afortunadamente más mujeres están comenzando a fabricar juguetes sexuales innovadores. Liz Klinger es cofundadora y directora ejecutiva de Lioness, una marca de aplicaciones y vibradores “inteligentes” que utiliza inteligencia artificial. En 2020, lanzó una plataforma de investigación donde los usuarios pueden participar en estudios médicos o científicos, así como hacer sus preguntas sobre sexo.
La web de Lioness también ofrece varias guías sexuales y espera lanzar una función de control remoto en 2021.
❤️ Juguetes sexuales al alcance de tod@s
Han existido durante más de 100 años, pero la revolución digital en la impresión 3D ha hecho que los juguetes sexuales sean más asequibles y adaptables. Comingle crea objetos sexuales extraños y maravillosos para la “tecno-sexploración”. Su vibrador programable, The Mod, también funciona como una plataforma, ya que se anima a los aficionados al bricolaje a unir los puntos entre el mundo real y digital y compartir patrones en una biblioteca en línea.
También combinando impresión 3D, tecnología de código abierto y una mentalidad ‘hacker’, se encuentra el colectivo feminista catalán GynePunks. Su ‘biolab’ ayuda a las mujeres en desventaja social y a las trabajadoras sexuales a adoptar una vida sexual saludable mediante la creación de un arsenal de herramientas de diagnóstico ginecológico.
Mientras tanto, The Sex Toy Collective ofrece planos en línea gratuitos para imprimir consoladores de forma segura y privada en casa.
❤️ Sexo con control remoto
Bienvenidos al mundo de los “teledildonics”, tecnología inalámbrica que permite a una persona estimular a su pareja de forma remota.
Fundawear es ropa interior vibrante que se conecta a una aplicación para disfrutar de momentos sexys a distancia, Vibease es un vibrador y una aplicación controlados por Bluetooth, OhMiBod viene con un conector para auriculares y LovePalz tiene conexión WiFi y está equipado con sensores.
❤️ El futuro es no binario
Diseñado en Brooklyn, Nueva York, Enby es un objeto sin género que lleva el nombre del acrónimo NB, abreviatura de “no binario”.
La empresa Wild Flower invita a “escribir tu propio guión sexual”, evitando la prescripción de diseños de juguetes sexuales más habituales.
❤️ Celebrando la positividad sexual
Otros proyectos de sexo positivo incluyen Eve, un recurso que ayuda a las mujeres a abordar las diferentes dimensiones de la salud sexual; una gama de juguetes sexuales para personas mayores, incluida una trompeta para escuchar los latidos del corazón de un amante; la plataforma My Body Back para víctimas de violencia sexual y The UnSlut Project, una plataforma que tiene como objetivo apoyar a las trabajadoras sexuales.
En San Francisco, Arse Elektronika también promueve el activismo sexual y la alfabetización tecnológica a través de una conferencia anual que debate sobre el impacto del sexo en la innovación tecnológica. En el pasado, han debatido sobre los robots y el trabajo sexual, el valor del trabajo emocional para un ‘chatbot’ y cómo crear juguetes para personas con discapacidades, juegos de educación sexual para niños y productos para personas mayores. Johannes Grenzfurthner, el artista y activista austríaco que está detrás de Ass, cree que el sexo ha sido determinante en la difusión de la Internet de banda ancha.
❤️ Salir del círculo
A medida que la industria de la ‘sexnología’, siempre llena de recursos, se adentra en el futuro, empoderando a grupos minoritarios o marginados, así como reduciendo la soledad en aquellos que sienten un vacío en sus vidas privadas, a algunos les preocupa que la tecnología aleje a los humanos del círculo de las relaciones humanas.
La Dra. Kathleen Richardson y el Dr. Erik Brilling, especialistas en ética de los robots, crearon The Campaign Against Sex Robots para plantear preguntas sobre los efectos de la inteligencia artificial y las posibles soluciones tecnológicas para resolver problemas sociales en la vida real. Les preocupa que los robots humanoides se sumen a la creciente tendencia de un mayor aislamiento y falta de contacto humano. Richardson enfatiza: “Hemos creado una sociedad en la que pensamos que podemos vivir solos, pero nos avergonzamos de ‘sentirnos’ solos”.
Claramente, mucha gente está reflexionando sobre cómo será el futuro del amor, del sexo y de las relaciones personales, mientras que otros están trabajando intensamente en temas relacionados con la tecnología y el sexo. A medida que disminuyan los tabúes, ¿algunas personas comprarán ‘sexbots’ en lugar de contactar con personas reales?
En el Atlas of the Future, estamos interesados en escuchar más. ¿Ves la tecnología en tu vida sexual como algo positivo o negativo? ¿Crees que a medida que las personas descubran los ‘sexbots’ los reemplazarán por la interacción social? Déjanos tu comentario abajo.