La joven activista por la justicia climática Marina Pérez Pascual tiene una amplia experiencia en movimientos activistas, como Fridays for Future, Extinction Rebellion o Scientist Rebellion. ¿Y cómo lo maneja todo? Encontrando su comunidad y dándole importancia al cuidado colectivo. Descubre por qué cree en el poder de la acción colectiva y pacífica para lograr un cambio significativo.

 

 

Para Marina, el ascenso de Greta Thunberg y el movimiento Fridays for Future fueron un punto de inflexión. Sabía que las cosas no podían continuar como estaban, y estos movimientos activistas juveniles mostraron un camino a seguir. Ver a personas que se organizaban y respondían colectivamente a estas injusticias la inspiró a actuar.

 

Marina Pérez Pascual en una protesta de Scientist Rebellion.

A medida que se involucraba más en los movimientos activistas en Mallorca, incluidos Fridays for Future Mallorca y Extinction Rebellion, sintió realmente “el poder y la energía colectiva, y el poder transformador” que tenía la desobediencia civil no violenta. Y no había vuelta atrás.

Como bioquímica, Marina se sintió particularmente atraída por la forma en la que los científicos usaban su “conocimiento privilegiado y legitimidad a favor de la transformación y el cambio social”. A medida que se involucraba más en el movimiento Scientist Rebellion, se le presentó la oportunidad de ir a Glasgow para la COP26, ¡y no se lo pensó dos veces!

Marina ha descubierto que una de las mejores cosas del movimiento Scientist Rebellion es que reúne a varias generaciones. Ante la pregunta de cómo se podría romper la brecha intergeneracional, Marina explica que “lo primero es reconocer el privilegio que tienen las personas adultas y que hay que dejar de lado las actitudes condescendientes y los prejuicios de que los jóvenes no hacen nada y son irresponsables”.

Como bioquímica, Marina se sintió especialmente atraída por la manera como los científicos utilizaban su “conocimiento privilegiado y legitimidad a favor de la transformación y el cambio social”.

Hay diferentes habilidades y conocimientos entre generaciones y Marina se apresura a reconocer que “es absolutamente necesaria la experiencia de los adultos, su visión y todas las lecciones que han aprendido”. Sin embargo, también destaca que los jóvenes tienen mucho que pueden aportar, como la creatividad, la capacidad de innovar y diversas perspectivas.

Entonces, ¿qué debe suceder para que los espacios intergeneracionales sean positivos? Según Marina es necesario renunciar a los prejuicios y estar dispuesto a compartir, y a partir de ahí crear espacios comunitarios. Con reconocimiento y respeto mutuo, es posible iniciar un diálogo positivo y, de hecho, crear estos espacios intergeneracionales es muy necesario para un cambio sostenible.

A lo largo de su trabajo, Marina se ha dado cuenta de la importancia de encontrar una comunidad de apoyo. Sintió ansiedad por el cambio climático cuando comenzó a involucrarse con Fridays for Future, y no siempre se sintió apoyada por quienes la rodeaban. Ahora se da cuenta de que la perspectiva individualista —el enfoque en la necesidad de cambiar la forma en que comemos o consumimos— fue parte de lo que la condujo a estos conflictos. Pero cuando vio la necesidad y el poder de la acción colectiva, todo cambió.

“Comencé a ver que estas acciones individuales tampoco eran suficientes si no iban acompañadas de una organización colectiva. En el momento en que comencé a juntarme con personas que veían la gravedad de la situación y que compartían conmigo esa frustración y que querían involucrarse en este cambio social, fue cuando me empoderé también. Dejando atrás la perspectiva individualista comencé a moverme hacia la acción colectiva”.

Protesta de Extinction Rebellion.

Encontrar tu comunidad, donde puedas compartir tanto las alegrías como las penas, es muy importante para Marina. Como ella comenta, participar en esta comunidad de personas comprometidas con la acción colectiva tiene el potencial de convertir la rabia y la frustración en energía para el cambio, porque no estás solo.

Un pilar del trabajo de Marina está relacionado con las culturas regenerativas. ¿A qué se refiere con esto? En primer lugar, debemos ser conscientes de nuestros límites, saber qué podemos asumir y qué no.

“Muchas veces estamos mirando hacia afuera —queremos cambiar las cosas y hay una situación o un contexto que realmente nos disgusta y que provoca una ansiedad y una frustración—, por lo que muchas veces nos olvidamos de mirar hacia adentro para realizar acciones que provoquen un cambio en el exterior. Pero, ¿qué sucede? Al final no podremos sostener el ritmo que llevamos y el grupo terminará disolviéndose, o entrará en conflicto, o será más autodestructivo que constructivo. Terminaremos boicoteándonos a nosotros mismos”.

Resalta que necesitamos crear una cultura de cuidado colectivo, pero para que eso realmente suceda necesitamos incorporar una cultura de regeneración que mire hacia adentro, que le dé importancia a este cuidado interno. Como señala Marina, es difícil trabajar por un futuro sostenible si no aplicamos también un modelo sostenible en nuestra forma de vivir y organizarnos.

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