⚡ Salvando especies migratorias alrededor del mundo

Hay que volver a conectar los espacios naturales y salvajes y garantizar que las empresas desempeñen un papel en la reparación de la naturaleza.

La principal motivación de mis expediciones es hacer correr la voz sobre las especies en peligro de extinción. No soy una adicta a la adrenalina, soy muy cautelosa con el paramotor. Pero los deportes extremos siempre me han parecido una vía perfecta para hablar de conservación, particularmente de las especies migratorias. En última instancia, estamos tratando de que personas ajenas al mundo de la conservación se impliquen en los grandes desafíos de la pérdida de biodiversidad y el cambio climático.

No importa cómo llegar hasta las personas, siempre que se las involucre. Cuando era bióloga y hablaba de conservación, muy poca gente se mostraba interesada. Pero cuando me convertí en campeona de buceo en apnea de Australia, la gente me escuchó de repente porque era una personalidad deportiva. A la gente le encanta la aventura. Hacer algo extraordinario que llame su atención puede iniciar debates y hacer que se interesen en tu misión.

Hablar de especies migratorias conecta a las personas. Reúne a diversas comunidades de todo el mundo y te permite hablar sobre problemas globales a través de los ojos de los animales, lo que creo que tiene algo de magia.

Para que la gente se involucre realmente, debe sentirse el héroe de la historia, no el villano. La persona que causa un problema también puede solucionarlo. Tratamos de darles a todos un papel que desempeñar en la conservación en lugar de hacerles sentir culpables.

Ser culturalmente sensible es clave. Aprendí suficiente ruso para entender y decir los conceptos básicos durante mi expedición ‘Flight of the Swans’. Así no era una extranjera que entraba y señalaba con el dedo, sino alguien en Rusia pidiendo ayuda. Esto les dio a los lugareños otra forma de ser héroes.

Invitamos a las comunidades a desempeñar un papel activo en nuestras expediciones y realmente vale la pena. Al colaborar con organizaciones de caza en Rusia para solicitar su ayuda para cruzar el Ártico ruso, les permitimos ser parte de la historia de la expedición. Convertirlos en parte de la misión en términos de logística, hizo que fuera mucho más fácil involucrarlos en salvar a los cisnes a largo plazo.

La gente quiere ayudar, solo necesita información y oportunidades. En la Rusia ártica, la gente vive de la caza. Pero cuando les dijimos que el cisne de Bewick estaba en declive drástico, se pusieron a actuar. Ahora, todas las asociaciones de caza o turismo son socios de la Swan Champions of the Russian Arctic network. Encendemos la llama y luego dejamos que la gente local avive el fuego.

Destacamos a los líderes locales que impulsan el cambio. Hablamos con los medios de comunicación locales cuando aterrizamos y luego los referimos a la persona local con experiencia en el lugar. A través de la narración, tratamos de mostrar que el trabajo que realizan los lugareños es una pieza realmente importante del rompecabezas cuando miras las cosas a nivel mundial.

En Estonia, encontramos una comunidad donde los cisnes chocaban con las líneas eléctricas constantemente y ahora se están implementando soluciones. La compañía eléctrica está instalando desviadores, eliminando una de cada dos líneas y en los próximos dos años pondrán todo bajo tierra (algo que antes dijeron que era imposible porque costaría millones).

Las comunidades locales deberían participar más en la conservación. Cuando le mencioné a la gente de Nenets, en la Rusia ártica, que los investigadores han estado trabajando en el seguimiento del cisne de Bewick durante 30 años, preguntaron, “¿por qué nadie nos ha pedido que participemos?”. Estas comunidades quieren proteger a las especies, debemos involucrarlas más en la conservación.

La gente suele preguntar “¿De verdad crees que lo que estás haciendo solucionará el cambio climático?”, y la respuesta simple es: yo no. Pero sí creo que puedo llegar a suficientes personas y hacer que se sientan empujadas a hacer algo, ese efecto acumulativo podría marcar una diferencia real.

Es hora de difundir el mensaje de que la naturaleza está en todas partes. Los conservacionistas han puesto vallas a su alrededor y mucha gente piensa que la naturaleza está dentro de reservas protegidas. Me gustaría poder decirles a las generaciones futuras que lo hemos revertido. Debemos tratar de convencer a la gente de que acepte la naturaleza.

Mi primer gran desafío de vuelo fue obtener una toma aérea de un nuevo hábitat de los cisnes a las seis de la mañana. Estaba en el aire y sabía que tenía esa oportunidad, podría cambiar todo el debate sobre el cisne de Bewick. Y lo hizo: esa imagen fue recogida por toda una serie de periódicos nacionales y cambió por completo el discurso.

Quiero que todo el mundo sienta que tiene el poder de hacer cambios. Una joven me dijo “lo que haces es absolutamente asombroso, pero yo nunca podría hacer algo así”. Eso es lo opuesto a lo que quiero: tú también puedes encontrar y hacer algo asombroso.

Pero hay que tener paciencia: tenía 40 años cuando encontré mi objetivo, a pesar de que he hablado sobre la conservación desde que tenía 11. Me tomó mucho tiempo descubrir qué podía aportar y hacer de manera diferente.

Nunca tuve la intención de ser un modelo a seguir para mujeres y niñas, pero ahora lo acepto. Mi objetivo siempre ha estado en resolver problemas de conservación, no en ser una mujer impresionante. Pero cambié de opinión después de mi primera expedición: las niñas y las mujeres jóvenes decían “Dios mío, ¿pueden volar las chicas?”. Cuando me quité el casco, me di cuenta de que estaba provocando un cambio. Así que estoy muy feliz de hacer todo lo que pueda para inspirar a las mujeres más jóvenes. También he aprendido mucho de ellas.

Las decisiones globales sobre cómo usamos los recursos naturales y protegemos el planeta no deben ser tomadas por políticos que trabajen en sus ciclos electorales de tres o cuatro años. Todo lo relacionado con el cambio climático y la pérdida de biodiversidad es un problema demasiado grande.

Las empresas y otras organizaciones deberían desempeñar un papel en la reparación de la naturaleza. Durante los próximos 50 años, al menos, necesitamos que toda la sociedad sienta que su misión general es cuidar de la naturaleza, en lugar de generar ganancias.

Tenemos hasta 2030 para lograr algunos cambios bastante radicales. Nuestra misión es realizar una serie de expediciones alrededor del mundo siguiendo especies migratorias y compartir las historias y las imágenes con el público, los tomadores de decisiones en los principales eventos de la ONU y las empresas responsables del uso de recursos. Queremos mostrar al mundo la realidad de lo que está sucediendo y las conexiones entre todos nuestros países de una manera emocionante e imposible de ignorar.

Mi superpoder futuro sería… detectar a todos los jóvenes que cambiarán las reglas del juego en el futuro y ofrecerles apoyo ahora. También sería genial ir al futuro y grabar las consecuencias del cambio climático para que la gente pueda verlas ahora. ¡Eso podría ayudar a acelerar el cambio que necesitamos!