Las cosas que la NASA quiere hacer dentro de poco son “realmente difíciles”.
Por eso Steve Rader, subdirector del Centro de Excelencia para la Innovación Colaborativa de la NASA, aprecia la forma en que la agencia espacial aprovecha el poder y la diversidad de las personas.
Descubrimos al poderoso cohete Saturn V con este entusiasta del abastecimiento multitudinario para conocer los retos actuales de la NASA (y del libro The Martian).
Steve Rader:
Todo lo que hace la NASA es único. Si se intenta compararnos con una empresa que produce aviones o automóviles, no es justo, porque ellas producen cientos de unidades de lo que sea, lo que hace que sus programas de prueba sean acumulativos durante un período de tiempo considerable. Nosotros solamente tenemos una oportunidad.
Lo que está haciendo la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) es milagroso. Reúne a una comunidad internacional de personas que no siempre tienen la misma ideología política pero que han trabajado juntas durante quince años. El programa Apollo es colosal.
¿Qué nivel de sofisticación tecnológica se va a conseguir con el Saturn V? Tu iPhone tiene más potencia que la electrónica de este vehículo completo. Si te fijas, son solo cuatro tablas envueltas en alambre.
La gente no se da cuenta de que en la superficie lunar no hay ni lluvia ni viento. Cuando un asteroide la golpea, todo se convierte en polvo fino, como cuando se rompe un cristal. Si te frotaras las manos con el polvo lunar, probablemente empezarías a sangrar. Para algunos materiales como, por ejemplo, las juntas de goma, esto es muy problemático.
En la Luna es fácil despeñarse en un valle del tamaño del Gran Cañón. Como no hay atmósfera, no hay un efecto de desvanecimiento visible, todo se ve igual. Si un Exploration Rover está mirando una montaña, puede parecer que está a un kilómetro de distancia cuando en realidad está a cien.
Yo trabajaba en la Estación Espacial. Mi esposa era la instructora jefa de Expedición 1, el primer equipo que hizo una estadía de larga duración en la ISS. Acaban de celebrar su 17º aniversario. Este es un logro enorme, pero casi nunca sale en la prensa. Está siempre ahí arriba haciendo cosas increíbles.
Cuando aterricemos en Marte… igual ya tendremos instalado un equipo de grabación de 360 grados, listo para grabar todo el aterrizaje y mostrarnos ese primer paso en tiempo real. Quizás podremos incluso elegir si queremos ver el ángulo de la cámara desde el casco o desde el lateral.
Para celebrar la publicación de The Martian (El marciano), tuvimos aquí al escritor Andy Weir. La gente ve la NASA en la ficción y se pregunta qué es lo que hacemos realmente. En el libro de Weir hay una descripción muy realista de ello y, en la película, hay nueve tecnologías reales de la NASA.
Circula la idea errónea de que la NASA solo se ocupa del espacio. Pero hemos inventado cosas como la espuma de memoria y las lentes resistentes a los arañazos. Colaboramos con expertos que van desde el campo de la biología hasta el de la astronomía, pasando por expertos en gestión de datos, y utilizamos, cada vez más, los métodos del abastecimiento multitudinario para encontrar soluciones innovadoras a problemas difíciles.
La NASA tiene a gente realmente inteligente. Pero, seas quien seas, nunca tienes a todas las personas más inteligentes de un área de especialización determinada. Solemos tener mucho éxito en atraer al público diciendo: “¡Aquí están todas las cosas geniales que hacemos!”. Cuando tenemos retos y pedimos ayuda al público, le estamos pidiendo que colabore a un nivel completamente nuevo e interactivo.
La gente está participando en el futuro. Más de un tercio de las poblaciones del mundo están en la red, y el cambio se acelera. A medida que las personas se dan cuenta de sus oportunidades de participación, pueden ir entrando a formar parte de las soluciones avanzadas que, en el pasado, solían quedar escondidas detrás de las puertas de la industria.
Los retos sacuden las cosas. Plantean problemas, adquieren conocimientos y giran, con premios que pueden ir desde un par de miles de dólares hasta un millón. Las multitudes te dan las respuestas más innovadoras de toda la humanidad, lo cual es asombroso.
No puedes estar mirando siempre a todas partes. Mirar hacia el universo es la parte difícil. Desde 2011, la NASA ha ofrecido noventa retos diferentes. Ahora mismo tenemos abiertos quince, y así nos podemos valer de una comunidad competitiva de miles de personas con la experiencia adecuada, que trabajan para resolver nuestro problema.
Hay toda una ciencia en torno a la diversidad y la innovación. A menudo, las universidades y los gobiernos publican problemas difíciles que no han resuelto en años. El MIT descubrió que el 70% de las veces que hubo un avance importante, este provenía de alguien que no pertenecía al campo de la persona que publicó el reto.
La Centennial Challenge busca la manera de imprimir casas en 3D en otros planetas, utilizando tierra y residuos de plástico. Nosotros también estamos tratando de mejorar los métodos de prueba de los trajes para actividad extravehicular (EVA) y buscar métodos para hacer ladrillos de regolito lunar.
Ayuda a la NASA a actualizar el Robonaut 2. Queremos que este robot humanoide, que es altamente hábil, aprenda a reconocer las herramientas y a usarlas de manera autónoma. También tenemos retos en búsqueda de datos, prótesis para veteranos de guerra y máquinas bioinspiradas para hacer ejercicio.
Casi todas las grandes innovaciones tienen un ying y un yang. La inteligencia artificial nos permite resolver algunos de los graves problemas que la inteligencia humana no puede solventar. El aprendizaje automático y la realidad virtual me entusiasman. ¿Quién dice que las personas normales y corrientes no pueden explorar lugares en todo el universo gracias a la realidad virtual? La tecnología lo está haciendo posible (lo que puede ayudar a la humanidad probablemente también puede destruirla).
Soy fundamentalmente optimista en cuanto al futuro. A pesar de que las personas se sienten abrumadas por las noticias negativas que pasan en el mundo, hay muchas más cosas positivas de las que parece. La vida de las personas continúa mejorando de muchas maneras, y la innovación y la colaboración están aumentando. Este es un momento realmente increíble.
Estamos justo al comienzo de lo que es el crowdsourcing (abastecimiento multitudinario). He estado publicando los retos de la NASA en Freelancer.com para ver hasta dónde podemos llegar. Parece un gran proyecto, porque hay 16 millones de personas que ya lo usan, pero lo que he estado ejecutando es solo un pequeño programa de pruebas. Cuando ves cómo la NASA está incluyendo al público en el crowdsourcing y los retos, ¡te emocionas!
Si pudiera tener cualquier FuturePower, yo, por supuesto, querría volar. ¿Si iría al espacio? Por supuesto, ¡ahora mismo!
Steve Rader habló con la editora del Atlas Lisa Goldapple. Actualmente trabaja en un equipo que trata de conseguir cincuenta retos financiados. Lee más sobre los retos del gobierno y los retos de la NASA en NASA Solve.
Fotografías: Lisa Goldapple en el NASA Rocket Park, Houston, EE. UU.