El World Bee Project utiliza alta tecnología para comprender los desafíos a los que se enfrentan las abejas en todo el mundo.

“A lo largo de mi vida, siempre he hecho las cosas de manera diferente”, explica Sabiha Rumani Malik cuando se le pregunta cómo nació la idea del World Bee Project. Quizás no sea algo sorprendente para una persona tan creativa que trabaja en la intersección del diseño, el activismo, la tecnología, la ciencia y el arte. “Hay personas y organizaciones increíbles en el mundo que siempre hacen grandes cosas y me parece que no tiene sentido replicarlas. Así que lo interesante, divertido y creativo es hacer algo que nadie más haya echo.”

Y eso es lo que hizo Sabiha con el World Bee Project, una iniciativa creada en 2014 que monitorea de forma remota las abejas con sensores de colmena, utilizando inteligencia artificial (IA) y tecnología acústica. Estas técnicas ya estaban siendo utilizadas por grandes granjas comerciales, pero el World Bee Project decidió poner esta tecnología al alcance de los pequeños agricultores.

El monitoreo ayuda a aprovechar al máximo las colmenas, gracias al seguimiento de la salud de las abejas. Esto se hace con una balanza colocada debajo de la colmena (para verificar cuánta miel se está produciendo), monitoreando la temperatura en el nido de cría y colocando un micrófono en la parte delantera de la colmena para entender los comportamientos y los indicadores de salud de la colonia. Pero el valor adicional de World Hive Network es la forma en que los datos de 50.000 colmenas inteligentes se combinan con factores ambientales para obtener información sobre los problemas a los que ciertas abejas podrían estarse enfrentando. Por ejemplo, se recopila información sobre patrones climáticos locales, enfermedades, parásitos, especies depredadoras y plaguicidas que, en comparación con los datos de las abejas, pueden dar una idea de qué factores ambientales podrían estar afectando la salud de las abejas.

Como dice Sabiha, “las razones del declive de las abejas siempre varían de una región a otra. No hay una solución milagrosa”. Cada región, país o distrito tiene sus propios desafíos y el monitoreo local ayuda a comprender la mejor manera de apoyar a las poblaciones de abejas. Más del 75% de los alimentos que consume la gente depende de la polinización, y las colmenas bien gestionadas son una parte fundamental del sustento de muchos agricultores. La red ahora tiene colmenas en los Estados Unidos, Inglaterra, Escocia e Israel, así como nuevos proyectos en camino en España, Malta e India.

El World Bee Project adopta un enfoque holístico que va más allá del control de la colmena. En un proyecto, por ejemplo, planean plantar plantas y árboles frutales autóctonos para aumentar el alimento disponible para las abejas. También capacitarán a las mujeres en apicultura de precisión (el monitoreo de las colmenas para usar los recursos de manera efectiva y mejorar la productividad), lo que ayudará a la estabilidad económica de esas mujeres. Este enfoque es necesario para evitar situaciones como las vividas en Londres y otras ciudades, donde el aumento de las colmenas particulares provocó que hubiera demasiadas abejas y poca comida para todas.

Además de su red de colmenas, el World Bee Project también lleva a cabo la iniciativa World Bee City, que proporciona información sobre la gestión eficaz de los polinizadores urbanos. Recientemente iniciaron una alianza con el alcalde de Curridabat en Costa Rica, la ciudad que otorgó la ciudadanía a las abejas, los árboles y las plantas nativas. Las ciudades son ecosistemas complejos y traer más biodiversidad a estos espacios urbanos puede beneficiar a la producción de alimentos, el bienestar y la economía.

The World Bee Project trabaja de forma ágil, adaptándose a las necesidades de un proyecto y aportando los expertos que necesitan para cada proyecto. La iniciativa aún no cuenta con un patrocinio corporativo y recaudan fondos proyecto a proyecto. Esta falta de financiación sostenida es uno de sus desafíos clave. Sin embargo, Sabiha siente que la iniciativa está en un punto de inflexión: hay muchas personas deseosas de colaborar, “solo necesitamos encontrar una manera fácil de financiar nuestros proyectos”, explica.

Sabiha es una apasionada del trabajo del World Bee Project, pero también es pragmática. “La pasión es importante porque te motiva a ti misma, nadie necesita empujarte, solo lo haces porque te encanta… pero el pragmatismo y la filosofía deben unirse para que estos proyectos sean efectivos.”

A pesar de la amenaza muy real del cambio climático y los desafíos a los que se enfrentan las poblaciones de abejas, Sabiha tiene esperanza en el futuro. “Hay mucha disensión y discordia en el mundo, pero subyace un gran deseo de armonía y de unidad.” Sin embargo, enfatiza que la participación de toda la sociedad es fundamental, “tenemos que empezar con los niños, con la educación en biodiversidad y con el debate de lo que significa ser un ser humano”.

En última instancia, el objetivo del World Bee Project es unir a más personas. “Me encanta que cada proyecto sea una innovación que pueda unir a los polinizadores y a las personas, haciendo que las personas y las comunidades sean más resilientes frente a un planeta que cambia rápidamente.”

AcciónAtlas: Puedes hacer un donativo al World Bee Project o puedes ofrecerte como voluntari@. También puedes consultar otros proyectos relacionados con las abejas, como Flow Hive, o puedes hacer tu propia colmena en 30 minutos.