El Sustainable Eel Group (SEG) no solo garantiza que las poblaciones de anguilas europeas se mantengan saludables y puedan cumplir su función en el medio acuático, sino que también apoyan su uso sostenible en beneficio de las economías locales.

¿Cómo lo hacen? A través de la colaboración. Como ya sabemos, la mayoría de las cosas buenas no las consiguen héroes individuales, sino varias partes interesadas trabajando juntas. En este caso, son los sectores científico, de conservación y comercial los que llegan a un trato.

Por lo general, no solemos pasar mucho tiempo hablando de anguilas o pensando en sus problemas, pero, por suerte, el SEG y muchas otras partes interesadas están asumiendo los tres desafíos principales para la supervivencia saludable de la población de anguilas europeas, que al igual que muchas otras especies migratorias de peces, están en peligro crítico o extinguidas en algunas zonas. Y uno de los objetivos del SEG sería alejarlas del peligro de extinción.

El comercio ilegal, específicamente en el este de Asia, ha ido en aumento en las últimas décadas y aunque esta especie ha sido incluida en el Anexo II de la Convention on International Trade in Endangered Species of Wild Fauna and Flora (CITES), la caza furtiva y el comercio ilegal han continuado. Se ha dicho que el contrabando ilegal de anguilas es más lucrativo que el tráfico de cocaína porque las ganancias se determinan por su peso. Por supuesto, esto hace que sea muy difícil evaluar el impacto de la pesca y, como resultado, dificulta enormemente la gestión de la misma.

Otro gran desafío para la población de anguilas son las barreras creadas por el hombre. Es posible que conozcas la gran migración de ñus a través del ecosistema Serengeti / Mara, o la migración de flamencos en Tanzania, donde los flamencos vuelan de un lago a otro. De manera similar a estas y otras migraciones, donde los animales se mueven en grandes hordas a nuevos lugares para alimentarse o reproducirse, los peces usan los ríos como carreteras naturales para sus migraciones y las anguilas europeas usan los ríos para alcanzar los humedales. Por desgracia, la mayoría de las veces encuentran barreras creadas por el hombre que bloquean sus caminos, como centrales hidroeléctricas y de bombeo de agua.

Gracias al Proyecto Amber, financiado con fondos europeos, podemos tener un atlas completo de barreras fluviales en toda Europa. Ya se han identificado más de un millón de obstrucciones. Además de bloquear su camino, estas barreras también son mortales: millones de peces mueren en ellas cada año. Esta noticia no solo es claramente terrible para la población de anguilas, sino también para nosotros. La salud de los ríos europeos depende de que estas anguilas realicen sus tareas vitales para mantener en forma a nuestros ecosistemas fluviales. Entre otras funciones, las anguilas ayudan a regular las poblaciones de otros animales y ellas mismas también desempeñan un papel importante en la cadena alimentaria de peces y aves más grandes.

Una de las muchas cosas positivas que están haciendo Andrew Kerr y su equipo en SEG es lo que llaman “rebobinar las anguilas”. Esta tarea suele involucrar a los pescadores locales y Kerr explica en un vídeo reciente que “cuando las pescas, puedes ayudarlas en su migración, llevándolas al otro lado de la barrera, dándoles un paseo de 10, 20, 30 millas asistido por humanos y luego soltándolas. Las estamos devolviendo al río por encima de estas barreras, lo que reducirá sustancialmente su mortalidad”. Kerr también explica que los humedales son el hábitat más importante para las anguilas, porque ahí es donde sufren su gran transformación de un pez de agua salada a un pez de agua dulce. Es comparable a la metamorfosis de oruga a mariposa, con la que probablemente estamos más familiarizados.

Podemos sentirnos impotentes al no tener la influencia necesaria para frenar la pesca ilegal o evitar que se creen más barreras, pero también existe una forma en la que nosotros, como consumidores, podemos convertirnos en parte de la solución. Si alguna vez has intentado descifrar el etiquetado de un producto, sabrás lo complejo que es, y el sector de la anguila no es diferente. SEG se propuso proporcionar un estándar para un sector de la anguila responsable que incluye la trazabilidad desde el origen hasta el mercado. El estándar SEG describe las normas que deben cumplir quienes comercian con la anguila europea si desean afirmar que lo hacen de manera responsable, y nosotros podemos ser consumidores responsables comprando solo anguila o productos de anguila de productores sostenibles.

Además del apoyo a la investigación científica y los proyectos de conservación descritos anteriormente, SEG también coordina a los diferentes actores en el compromiso del ecosistema. Según Kerr, la colaboración es clave. “Liderazgo colaborativo: estamos tratando de crear vínculos para una agenda conjunta.”

AcciónAtlas: Consume anguila o productos de anguila responsables informándote sobre los estándares SEG y no apoyando a ningún productor o vendedor que no cumpla con estos estándares.