Zaytoun apoya a los agricultores palestinos a través del comercio justo, obteniendo aceite de oliva cultivado de manera sostenible y otras delicias para su distribución en el Reino Unido.

En 2004, un pequeño grupo de activistas utilizó sus pasaportes europeos para ofrecer a los agricultores palestinos protección para sus olivos en los territorios ocupados. Actuando como escudos humanos contra las autoridades israelíes, quisieron ayudar a las comunidades rurales palestinas a recuperar su voz. Si los agricultores no pudieran recoger sus aceitunas, sus derechos ya menguantes serían inexistentes.

Animados por la demanda del Reino Unido, los activistas recurrieron al comercio en busca de una respuesta y Zaytoun, que significa ‘aceituna’ en árabe, se fundó ese mismo año. Desde el primer día fue una empresa de interés comunitario. Obtienen productos cultivados de forma sostenible en Palestina para su distribución en el Reino Unido e Irlanda, y apoyan a los agricultores mediante el comercio justo. Y en 2009 lograron que un grupo de agricultores palestinos se convirtieran en los primeros productores de aceite de oliva del mundo en lograr la certificación Fairtrade.

Desde entonces, la empresa ha seguido expandiéndose. “Nuestro objetivo ha sido desarrollar la capacidad de nuestras cadenas de suministro y apoyar a nuestros proveedores en Palestina para satisfacer las estrictas demandas del mercado del Reino Unido”, dice Bridget, directora de comunicación de Zaytoun. Su oferta se ha ampliado ahora para incluir varios productos de calidad, como los dátiles y las almendras crudas que han recibido un premio Great Taste Award.

Recientemente, Zaytoun también ha podido dar un paso hacia un futuro más verde. “Finalmente hemos descarbonizado nuestros envíos al unirnos al programa Good Shipping, explica Bridget. La filosofía sostenible de la empresa se refleja en un sistema de entrega que renuncia a los combustibles fósiles.

Si bien la pandemia ha sacudido el mundo hasta la médula, Palestina ha sufrido más debido a la ocupación. “El impacto de la COVID-19 en los palestinos, cuyo sistema de salud es frágil y su economía local se encuentra debilitada, fue y sigue siendo preocupante”, dice Bridget. Las plantas de producción de alimentos se vieron obligadas a imponer medidas de seguridad, lo que retrasó los tiempos de producción y afectó los costes.

Para un país que ya se encuentra bajo severas restricciones, la imposibilidad de viajar durante la pandemia solo ha empeorado la sensación de aislamiento que la nación ha sufrido durante décadas.

“Para nosotros, la imposibilidad de visitar a los productores y nuestros proveedores sobre el terreno o alojarlos en el Reino Unido nos impulsó a encontrar formas de incrementar nuestro compromiso a distancia”, explica Bridget. La compañía programó llamadas por Zoom con productores de toda Palestina y quedó “encantada” con el entusiasmo y el interés que despertaron las reuniones virtuales. Cientos de nuevas conexiones que no podrían haberse forjado en persona fueron posibles gracias a la tecnología.

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Accidental ethical business geek Louise Ash is the organiser of Meaning conference – a way of sharing stories about what happens when business is brave enough to think differently. Zaytoun was mapped by Louise in 2017.