En The Source se cultiva en armonía con la tierra, su flora y fauna, y su comunidad local.

En la parroquia de Saint Thomas, en el sureste de Jamaica, puedes encontrar una finca y una ecoaldea llamada The Source. Está técnicamente en la ciudad de Retreat, aunque se considera parte de la cercana Johns Town. Los senderos atraviesan esta propiedad de 25 hectáreas salpicada de edificios e incluso un manantial tropical. También hay tierras de cultivo y árboles, cientos de árboles.

The Source es una ecoaldea multicultural e intergeneracional. La finca proporciona alimentos orgánicos a la gente del entorno al mismo tiempo que respeta y crea equilibrio y armonía entre plantas, animales y humanos. Su objetivo es aplicar “una visón agroforestal más apropiada que permitirá la regeneración del bosque mientras crea un flujo de ingresos”, dice una de las líderes de la organización, Nicola Shirley-Phillips.

El cambio climático representa un verdadero desafío para Jamaica debido a “su pequeña superficie, su ecosistema frágil, su alta dependencia de las importaciones de alimentos y los crecientes impactos de los frecuentes desastres naturales”. Mientras tanto, la contribución de la agricultura al PIB de Jamaica ha disminuido en las últimas dos décadas, y era poco más del 5% en 2009. Muchas fincas pequeñas se encuentran en pendientes empinadas, donde prácticas agrícolas inapropiadas conducen a la erosión del suelo, la degradación y la pérdida de biodiversidad.

“Existe una gran falta de comprensión y educación sobre los suelos tropicales y los métodos más apropiados para cultivar en zonas tropicales y subtropicales”, dice Shirley-Phillips. El modelo de agricultura norteamericano implementado en el pasado no es apropiado para la tierra de Jamaica, explica, y existe la necesidad real y urgente de plantar árboles y cultivos para ayudar a retener el suelo restante.

Foto: Michele Geister

El socio fundador Dwight Shirley también es el agricultor principal y fue jardinero durante muchos años. Sus cultivos incluyen verduras, frutas, plantas medicinales, hongos, hierbas y flores; también hay una bpoblación de abejas próspera.

Más allá de los cultivos, The Source también es una ecoaldea con residencias, espacios comunes, escuelas y mucho más. Hay hasta 20 personas en el lugar trabajando o construyendo comunidad, y esperan ampliar el proyecto a través de retiros para residentes e invitados, talleres, sesiones de práctica espiritual y un centro de bienestar.

La comunidad The Source Farm: multicultural e intergeneracional. Foto: Michele Geister

La ecoaldea también alberga una fundación que actúa como una incubadora de desarrollo económico comunitario y tiene como objetivo ser un catalizador para el cambio en St. Thomas. La fundación ya ha creado la George William Gordon Organic Research Station, el Ujima Natural Growers Group y el Ujima Farmers Market, el único mercado orgánico de la isla, según nos cuenta Nicola Shirley-Phillips.

Mirando hacia el futuro, The Source quiere crear The People’s Seed Project. La pandemia ha puesto de relieve la necesidad de mejorar la seguridad alimentaria, dice Shirley-Phillips, pero “también ha demostrado lo interconectados que estamos como pueblo”.

AcciónAtlas: Actualmente están buscando voluntarios para ayudar con el proyecto de semillas en la GWG Organic Research Station.

Periodista y productora afincada en Irlanda y, a veces, en Barcelona donde colabora con BCN Més.