Songs & Smiles une a niños de 0 a 4 años y a ancianos de residencias y viviendas tuteladas para que compartan música, juegos y amistad.

Tocando instrumentos, haciendo estallar burbujas y agitando pañuelos de colores, Songs & Smiles hace que la gente baile de alegría, llore de risa y cree amistades duraderas. Dirigido por The Together Project, este proyecto fue fundado por la estratega de marketing Louise Goulden y surgió del deseo de canalizar su experiencia profesional en una empresa que provocara un cambio social positivo en las comunidades locales. En la actualidad, el programa tiene lugar cada semana en 21 residencias y viviendas protegidas de todo el Reino Unido.

Se calcula que los índices de “soledad severa” de los mayores que viven en residencias son más del doble de los que experimentan el resto de personas. El problema es especialmente grave en el caso de las personas con problemas de salud mental, incluida la demencia, ya que el 80% afirma sentirse solo. La movilidad reducida, el hecho de vivir lejos de la familia, la falta de oportunidades para socializar y el deterioro de la salud pueden dejar a las personas aisladas del resto de la sociedad y crearles una sensación de angustia.

“Uno de los elementos más importantes para envejecer bien es sentirse conectado con los demás. A medida que envejecemos y disminuyen nuestras oportunidades de salir y probar cosas nuevas, es vital que las relaciones humanas sigan siendo una parte fundamental de nuestras vidas”, nos dice Louise Goulden, la fundadora. “Estas relaciones, en la medida de lo posible, deben ser recíprocas: personas que se reúnen para disfrutar de la compañía de los demás. La reciprocidad es importante. No se trata de que un grupo haga algo ‘por otro’, sino de que se beneficien mutuamente. Las personas mayores deben sentirse una parte valiosa de su sociedad, en lugar de encerrarse en centros. Las iniciativas innovadoras que fomentan la integración social son fundamentales.”

La fundadora, Louise Goulden, y su hija Pearl en 2021.

Cuando Louise estaba de baja por maternidad con su hijo en 2017, sintió un fuerte deseo de estar más conectada con su comunidad local y de conocer a un círculo más amplio de personas. Había sido voluntaria con personas mayores durante más de una década y había sido testigo de los devastadores impactos de la soledad, y también había visto que su hijo pequeño podía sacar una sonrisa a los desconocidos y ayudar a iniciar una conversación cuando estaba fuera de casa.

“Mi idea original era llevarlo a una residencia de ancianos una vez a la semana y tomar una taza de té con quien quisiera charlar, pero luego pensé: ‘Si un padre y su hijo pueden alegrar el día de alguien, ¿qué podría conseguir un grupo de personas que se reuniera regularmente?’ Investigué las actividades intergeneracionales existentes y descubrí que había un espacio real para el trabajo innovador en este ámbito, por lo que creé mi empresa social The Together Project y puse en marcha nuestra primera iniciativa: el grupo musical semanal multiedad Songs & Smiles. Estaba claro desde el principio que se había creado algo mágico.”

Las sesiones semanales, de una hora de duración, proponen cantar, moverse, jugar y forjar nuevas conexiones, permitiendo que individuos que normalmente no entrarían en contacto se conozcan. Para algunos, visitar este tipo de residencias puede ser una actividad poco habitual.

Las sesiones se estructuran en torno a los temas clave de “Velocidades, Ritmos, Acciones y Movimiento” y la belleza radica en la reciprocidad: no se trata de que un grupo haga algo “por” otro, sino que las personas se reúnen para beneficiarse mutuamente. Los niños pequeños pueden ver a los mayores como compañeros de juego, lo que ayuda a crear percepciones positivas a medida que crecen. Los padres tienen la oportunidad de mostrar comportamientos positivos a sus hijos –bondad, empatía, paciencia–, además de experimentar un menor aislamiento, sensación que la nueva paternidad puede conllevar. Y los mayores experimentan toda una serie de beneficios, desde la reducción de la soledad hasta un mayor bienestar, desde la mejora de las habilidades motoras y las funciones cognitivas hasta un sentido de conexión con el mundo más amplio.

Songs & Smiles crea un espacio informal y relajado. Algunos niños se quedan sentados y participan en las canciones, a otros les gusta ponerse de pie y bailar, y otros simplemente se acurrucan mientras observan. Los residentes disfrutan viendo a niños de diferentes edades: los bebés aportan el factor “ahhh”, mientras que los niños pequeños ofrecen mucho entretenimiento.

Las personas que viven en las residencias son en su mayoría mayores, muchas de ellas con movilidad reducida y algunas con discapacidades. Esto puede dificultar que salgan del centro de forma habitual, por lo que las visitas pueden ser un gran estímulo. Algunos de los residentes tienen demencia. Los recuerdos más antiguos suelen ser los más claros, así que en Songs & Smiles se cantan canciones antiguas que los residentes puedan recordar de su propia infancia.

“No exageramos si decimos que nuestro equipo sonríe cada día cuando recibimos comentarios de padres y tutores, personas mayores y personal de residencias y centros de acogida sobre el impacto que Songs & Smiles tiene en todas las generaciones”, añade Louise. “Mis historias favoritas son las que revelan el impacto de las sesiones a nivel individual. Por ejemplo, una señora que vive con demencia y que decía muchas palabrotas ha dejado de hacerlo desde que los niños empezaron a visitarla: sabe que no debe decir palabrotas delante de ellos y ha seguido haciéndolo en el resto de su vida. La ha convertido en una persona más tranquila y contenta. He sido testigo de cómo personas de las que se pensaba que no se comunicaban verbalmente empezaban a cantar en nuestras sesiones al cabo de unas semanas. Una señora mayor nos dijo que todos los lunes se hace pintar las uñas por una cuidadora para cuando llegan ‘los bebés’. Me encanta que las sesiones fomenten actos sencillos. Y el efecto en las nuevas generaciones también es fundamental: la hija de dos años de un miembro de nuestro equipo, que asiste a Songs & Smiles desde que tenía unos meses, señaló a un grupo de señoras mayores en el supermercado y dijo ‘¡Amigas!’ Está aprendiendo a ver a los mayores como compañeros de juego, personas con las que divertirse, y eso es muy importante para la forma en que los jóvenes ven el proceso de envejecimiento a medida que crecen. Son la próxima generación de responsables políticos, innovadores, cuidadores, etc.”

Louise quiere expandirse lo más posible, “dando a todos los que quieran participar la oportunidad de experimentar la alegría, la unión y el espíritu de comunidad que promueven las sesiones”.

El objetivo a largo plazo es contar con una serie de actividades intergeneracionales diferentes, centradas en reunir a personas de distintas edades y circunstancias de vida. “Tener un niño pequeño contigo es una forma estupenda de romper el hielo. Jugar al cucú, saludar con la mano, agitar una pandereta juntos… son algunas de las maneras en que los residentes, los niños y los adultos pueden establecer vínculos.”

AcciónAtlas: Consulta la guía Songs & Smiles para padres y tutores.

This project was submitted by you for AgeFutures, a new storytelling project that maps the innovations transforming the lives of older people, and the designers, entrepreneurs and community leaders – across all generations – behind them. Atlas of the Future is excited to partner with Independent Age.