Estados Unidos (Green Island)
¿Pueden los hongos ser la plataforma sobre la que construyamos el futuro? ¿Y si viéramos a estos organismos no solo como una fuente de alimento, sino también como un material?
Cansado de la cantidad de plástico que se acumula en todo el planeta y del trato que se da a los animales de granja, el ingeniero Eben Bayer comenzó a cultivar micelio en el centro de Vermont. Esta idea bastante loca condujo a la fundación de Ecovative Design en 2007. “Me baso en la biología para resolver importantes desafíos medioambientales mediante el cultivo de nuevos materiales seguros y saludables, e imagino formas creativas de utilizar la tecnología natural a escala industrial”, explica.
Esta ‘startup’ usa micelio (la estructura de la raíz de los hongos) para crear increíbles alternativas 100% compostables a los plásticos, cuero, envases de poliestireno, carne y mucho más. En lugar de depender del petróleo, sus productos utilizan materia prima local a partir de desechos de cultivos, como cáscaras de semillas y biomasa leñosa (lo que significa que el material se puede cultivar en cualquier lugar).
Materiales compostables
Elementos que pueden descomponerse completamente en componentes no tóxicos (agua, dióxido de carbono y biomasa) sin dañar el medio ambiente.
Ecovative ha desarrollado tres plataformas a su alrededor: MycoFlex, en la que, como su nombre indica, el micelio flexible proporciona alternativas sostenibles a todo, desde plásticos hasta cuero; MycoComposite, en la que el micelio sirve como material de embalaje biodegradable, y Atlast Food Co, en la que la estructura del micelio sirve como “base comestible” para sustituir a la carne.
Con su primer producto de tocino, Atlast ha logrado recrear el sabor y la textura de la carne a través del micelio, presentando la primera carne a base de plantas y utilizando una fracción del agua y la tierra necesarias para criar su equivalente porcino.
En lugar de criar cerdos en pastos, cultivan micelio en granjas de interior para crear deliciosos cortes de lo que ellos llaman “MY super ingredient”. Pueden hacer carne de hongos que compita con las lonchas de panceta tradicionales, tanto en textura como en sabor. Venden este súper ingrediente directamente a otras compañías productoras de alimentos para que más personas puedan disfrutar de deliciosas lonchas hechas con micelio.
covative es la primera empresa que introdujo esta tecnología en 2007, cuando no había “productos de micelio” o “materiales de micelio”. Entonces crearon toda esta nueva rama de la ciencia y ahora, con más de 40 patentes en 31 países, la mayoría de los compuestos y materiales de micelio se fabrican bajo licencia de Ecovative.

Gavin McIntyre y Eben Bayer, cofundadores de Ecovative
AcciónAtlas: Si te apetece probar el “tocino sin el ‘oing’”, sigue a My Eats. Si quieres descubrir las múltiples aplicaciones del micelio Ecovative, haz clic aquí, y si deseas redecorar tu casa, entra en Ecovative Interiors y descubre productos de interior saludables y sostenibles como revestimientos, muebles y lámparas.
Biografía
Periodista y blogger, ha sido redactor de varias revistas de viajes, naturaleza y ciencia durante los últimos 20 años.
Responsable del proyecto
Eben Bayer y Gavin McIntyre, cofundadores
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