Todo en la naturaleza está conectado. Es por eso que el Center for Ecoliteracy está cultivando la educación para una vida sostenible, fomentando prácticas sostenibles y cambios en los sistemas alimentarios en las escuelas. Después de todo, si los estudiantes están comprometidos con la naturaleza, pueden entender cómo sostiene la vida y, lo más importante, cómo cuidarla. El Centro es pionero en la integración de principios ecológicos en los planos de estudios escolares.

“Ecoliteracidad” (sustantivo)

La alfabetización ecológica es la capacidad de comprender los ecosistemas naturales y utilizar esos principios para crear comunidades humanas sostenibles y el bienestar de la tierra.

Desde 1995, el Centro también ha demostrado que los proyectos que incluyen la inmersión en la naturaleza pueden enseñar paciencia y perseverancia. “El mundo real es el entorno de aprendizaje óptimo” es uno de sus principios rectores.

Fue fundado por Fritjof Capra, autor y pensador; Peter Buckley, líder empresarial, agricultor y filántropo; y la directora ejecutiva Zenobia Barlow, pionera en la creación de modelos de educación para la sostenibilidad, y está ubicada en el galardonado David Brower Center de Berkeley, California.

Durante más de 25 años, el equipo ha estado liderando iniciativas de cambio de sistemas, publicando libros y recursos originales, facilitando conferencias y desarrollo profesional, y ofreciendo consultoría estratégica. Han apoyado proyectos de restauración de hábitats, huertos escolares y clases de cocina, asociaciones entre granjas y escuelas, transformación de alimentos escolares e innovación curricular.

Con la iniciativa California Food for California Kids, Ecoliteracy apoya el cambio de sistemas mejorando la salud y la educación de los niños, mientras enseña a los estudiantes de dónde vienen los alimentos y cómo llegan a la mesa. En respuesta a la crisis de la Covid, también se han asociado con LunchAssist para dar apoyo a los programas de nutrición escolar y proteger al personal y a las familias a las que sirven.

Para el Centro, las lecciones del mundo real pueden ser aún más profundas cuando el entorno es la naturaleza. Cuando los estudiantes adquieren un conocimiento profundo de un lugar en particular, se preocupan por lo que sucede con el paisaje, las criaturas y las personas que viven en él.

Por ejemplo, los estudiantes de cuarto grado involucrados en un proyecto apoyado por Ecoliteracy para restaurar el hábitat de camarones en peligro de extinción aprendieron que los camarones eran un extremo de una red que incluía árboles, pastos, insectos, pájaros, arroyos, estuarios y la Bahía de San Francisco. Comenzaron a entender el “problema del camarón” como un problema de toda la bahía. También descubrieron que el problema solo podría abordar colaborando con una red de personas que a veces se ven a sí mismas como adversarios, desde ganaderos a ambientalistas, desde empresas con ánimo de lucro a funcionarios públicos, pasando por maestros, estudiantes y padres.

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Periodista y blogger, ha sido redactor de varias revistas de viajes, naturaleza y ciencia durante los últimos 20 años.