Gracias a un gesto tan simple como el pedaleo sobre una bicicleta, familias rurales de Mozambique con pocos recursos pueden disponer de agua para el riego de sus parcelas familiares.

En Mozambique, como en otros países de África subsahariana, solo llueve tres meses al año, siempre que no haya inundaciones o sequías prolongadas a consecuencia del cambio climático. Durante esos tres meses practican una agricultura de subsistencia en la que producen maíz, alimento que les tiene que durar los 12 meses del año. Las Bici-bombas, como las ha bautizado la ONG Azada Verde, se instalan a las familias durante la época seca, para que puedan seguir practicando la agricultura durante los ocho meses en que no llueve. Gracias a estos sistemas de riego de bajo coste se permite a las familias tener una dieta más variada, reducir su inseguridad alimentaria y obtener ingresos. En las parcelas agrícolas plantan hortalizas, de las cuales un 30% va destinado a su consumo personal y el 70% restante es vendido en mercados locales.

El proyecto nace en mayo de 2018 con la instalación de las primeras tres Bici-bombas en la localidad de Toronga, provincia de Sofala. A día de hoy, ya se han construido e instalado 25 Bici-bombas a 25 familias de agricultores (150 personas beneficiadas) en dos distritos distintos (Buzi y Chibabava) de la provincia de Sofala.

Se construyen localmente con prácticamente un 70% de materiales reciclados. Los materiales se compran en la ciudad de Beira (capital de la provincia) y después se envían a dos talleres situados en comunidades rurales, lugar donde los técnicos las construyen y las instalan a los beneficiarios. Los beneficiarios reciben apoyo técnico a nivel agrícola y mantenimiento a lo largo de la campaña. El proyecto se sostiene a través de microcréditos a los beneficiarios y el objetivo de Azada Verde es alcanzar las 50 Bici-bombas nuevas cada año.

Ahora, la ONG Azada Verde ha lanzado una campaña para recaudar fondos para la instalación de un sistema de riego solar que permita bombear agua del río Buzi durante todo el año. Así, las 44 familias agricultoras que forman parte de la Asociación Agrícola de Massane podrán plantar cereales y hortalizas fuera de la temporada de lluvias, evitando la desnutrición y las dietas poco variadas.

En 2019, ya apostaron por instalar un sistema de riego solar en una de las comunidades con las que trabajan, la Asociación Agrícola de Nhaumue, con resultados muy alentadores. Además de mejorar su dieta –antes solo comían maíz durante todo el año–, este sistema de energía limpia permitió a las 30 familias de la comunidad asegurar una fuente de ingresos estable a través de la agricultura.

AcciónAtlas: Hasta el 10 de noviembre, puedes aportar tu donativo para la instalación de un sistema de riego solar para las familias agricultoras de Massane.