Israel (Rosh Ha’ayin)
¿Hay agua en Marte? Esta tecnología fue diseñada para informarnos de ello, pero ahora se está usando para detectar fugas en la Tierra desde el espacio.
Cada día se pierden alrededor de 46 mil millones de litros de agua potable. Eso es suficiente para llenar más de 18.000 piscinas olímpicas. En gran parte se debe a fugas de tuberías viejas, rotas o mal administradas.
Afortunadamente, Utilis ha encontrado una manera de detectar fugas de agua a gran distancia. Su tecnología de teledetección puede encontrar rápidamente fugas ocultas bajo tierra que podría llevar muchos meses descubrir, lo que ahorra agua y dinero.
La idea le vino al fundador Lauren Guy cuando estaba trabajando en su maestría en Física y Dinámica Atmosférica en Jerusalén. Parte de su tesis se centró en cómo identificar el agua subterránea en otros planetas, utilizando sensores remotos. ¿Podrían funcionar las mismas soluciones en la Tierra?
La experiencia de Guy en Israel, donde la escasez de agua es un problema importante, lo llevó a buscar la respuesta: “Siempre nos enseñaron a conservar la mayor cantidad de agua posible, 24 horas al día, 7 días a la semana. Una vez que entendí la magnitud de los problemas de fugas en todo el mundo, me sentí abrumado y tuve que pensar en una solución”.
Cuando Guy dejó la universidad en 2011, dedicó todo su tiempo a desarrollar y patentar tecnología que pudiera detectar fugas de agua desde el espacio. “Afortunadamente”, dice, “aunque mis estudios estaban en un área temática no relacionada, encontré una manera de relacionarlos. Ahorrar agua fue lo que me motivó entonces y seguirá motivándome durante los próximos años.”
La tecnología funciona mediante el uso de satélites que orbitan alrededor de la Tierra a una distancia de 650 km. Usando la tecnología SAR (Synthetic Aperture Radar), los sensores del satélite emiten un pulso de energía y luego detectan lo que se refleja. De esta manera, los sensores pueden “ver” no solo la superficie de la Tierra, sino hasta tres metros por debajo de ella. No es necesario que las fugas sean importantes para que se detecten, solo 0,5 litros por minuto son suficientes para que las detecten los sensores y las ubiquen en un radio de 100 metros. La tecnología incluso puede decir si está detectando agua superficial, aguas residuales o agua potable. Y estos súper sensores funcionan día y noche, independientemente del clima; afortunadamente, las nubes no pueden confundirlos.
“Me emocionan mucho las incógnitas”, dice Guy. “Es como un gran rompecabezas. Nadie sabe cuál es la situación real bajo tierra, siempre son solo suposiciones y conjeturas. Lo que lo hace aún más emocionante es aprovechar una tecnología ‘de otro mundo’ como la detección remota SAR, para investigar esas incógnitas.”
La prevención de fugas no solo ahorra agua limpia, tan necesaria para beber; también reduce los costes ambientales de nuestro sistema de aguas. El transporte, el tratamiento y el suministro de agua contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero. En los Estados Unidos, por ejemplo, el uso de energía relacionado con el agua representa casi el 5% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero. Cuando se pierde menos agua potable, se necesita procesar menos, lo que representa menos emisiones.
Utilis ha llevado su tecnología a lugares de todo el mundo, desde Croacia y la República Checa hasta Italia y Argentina. Cada año, desde 2015, se han ahorrado más de 20.000 millones de litros de agua, 13.000 megavatios-hora de energía y 8.500 toneladas métricas de emisiones de CO2.
Actualmente, el equipo de Utilis trabaja con departamentos de agua y empresas de servicios públicos, pero ya están trabajando en una investigación que podría llevarlos a otras áreas. En el futuro, su tecnología podría adaptarse para detectar otros materiales que viajen a través de las tuberías.
Guy ve esto como solo el comienzo. “Creo que el futuro no tiene límites. En todo el mundo, encontramos fugas que son solo un pequeño goteo. Si somos capaces de encontrarlas, piensa en las otras cosas que podríamos encontrar. Aguas residuales, problemas de humedad del suelo, peligros en la infraestructura… El cielo es el límite.”
Pero para que estas posibilidades se hagan realidad, se necesitan cambios y nuevas ideas. “El mercado del agua es muy tradicional”, asegura Guy. “Los mismos métodos se están repitiendo una y otra vez sin ninguna innovación. Para citar a Einstein: ‘la locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes’. Y hay mucha locura en el mercado del agua. La única forma de que cambie es atraer a más personas jóvenes y capaces: las personas jóvenes e imparciales traen el cambio, el cambio trae la innovación y la innovación es el camino a seguir, siempre.”
¿Y respecto a la cuestión del agua en Marte? ¡Sí! Los científicos hablan de lagos subterráneos salados ocultos bajo la superficie del planeta rojo.
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Responsable del proyecto
Lauren Guy, responsable técnico y cofundador
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