Unos sesenta voluntarios del Observatorio Ciudadano de Mariposas Urbanas (uBMS) siguen los lepidópteros de 27 parques y jardines de Barcelona para preservarlos.

Sabéis que las lluvias y el confinamiento dispararon las poblaciones de mariposas en Barcelona durante el 2020? Concretamente, se detectaron un 28% más de especies y un 74% más de individuos que en el mismo periodo del 2019, además de identificar una especie nueva en la ciudad, la pardo-rubia (Hipparchia semele). 

Son datos aportados por el uBMS (del inglés urban Butterfly Monitoring Scheme), el Observatorio ciudadano de mariposas urbanas, que trabaja en 27 parques y jardines de la capital catalana con la ayuda de sesenta voluntarios que visitan cada quince días estos espacios, donde hacen un recorrido trazado previamente durante el cual anotan las mariposas que van encontrando. “En terminología científica, a esto se le llama monitorizar especies, y sirve para conocer la diversidad y cómo varían las poblaciones en el tiempo”, comenta Yolanda Melero, investigadora del CREAF.

A veces olvidamos que la naturaleza que tenemos más cerca no es la de los espacios naturales bien conservados, sino la de las calles, plazas y parques metropolitanos. Y es en estos hábitats urbanos donde viven numerosas especies de fauna y flora, algunas en frágil equilibrio como las mariposas. El Observatorio Ciudadano de Mariposas Urbanas uBMS nació en 2018 para proteger y conservar esta fauna, tejiendo una red colaborativa de voluntarios que unen esfuerzos para obtener datos en Barcelona, pero también en Sabadell y Madrid. Con los datos, se puede evaluar y entender la abundancia y la evolución de la biodiversidad urbana y conocer sus cambios poblacionales, y como consecuencia se pueden activar herramientas de gestión que fomenten la conservación de la fauna en nuestras ciudades.

Los datos recogidos por el uBMS están teniendo resultados e impactos concretos en la forma en que se gestionan los parques y jardines. Un césped bien cuidado y segado no es siempre la mejor opción para la fauna. Eliminando tratamientos fitosanitarios y favoreciendo el aumento de la vegetación de la que se alimentan las mariposas se ayuda a su reproducción y a la proliferación de otros organismos. 

A pesar de los buenos datos obtenidos en 2020, “en 2021 hemos visto muy pocas mariposas en primavera, por debajo de la media y muchas menos que el año pasado, que fue extraordinariamente lluvioso. Esto puede ser debido principalmente a la falta de lluvias de este año”, nos cuenta Pablo Guzmán, coordinador de comunicación del proyecto.

Las mariposas diurnas, además de ser insectos polinizadores, son excelentes bioindicadores. Esto significa que podemos extrapolar en cierto modo el estado de sus poblaciones y los problemas que afectan al entorno natural, así como las causas asociadas a otras especies más difíciles de observar o identificar. Lo que queda claro es que gestionar los espacios verdes de manera más respetuosa con los insectos (por ejemplo, dejando prados floridos) facilita el aumento del número de individuos y de especies en estas áreas.

En paralelo a las observaciones periódicas, de vez en cuando se realizan talleres familiares de observación e identificación de mariposas en varios parques de Barcelona, organizados por el CREAF (Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales) y el Ayuntamiento de Barcelona, que son los impulsores del uBMS.  

Este proyecto completa el Catalan Butterfly Monitoring Scheme (que hace más de 20 años que estudia las mariposas en todo el territorio catalán) y enlaza con el reciente mBMS, Observatorio Metropolitano de Mariposas (Metropolitan Butterfly Monitoring Scheme), centrado en el seguimiento de la biodiversidad en 16 parques y cuatro playas del área metropolitana de Barcelona.

AcciónAtlas: Si vives en Barcelona o su área metropolitana, puedes convertirte en voluntario del uBMS. Sólo necesitas un poco de tiempo libre cada 15 días, de marzo a octubre. Infórmate y regístrate aquí. Si vives fuera, ayuda a los polinizadores teniendo plantas con flores en el balcón o dejando que la hierba crezca libre en una parte de tu jardín.