Debido a los avances en la esperanza de vida, de este siglo, la necesidad de ayudar a las personas mayores para que puedan permanecer en sus propios hogares es cada vez más crucial. Vestirse, moverse y poder alimentarse e ir al baño son actividades esenciales para mantener la independencia. Sin embargo, bañarse es la primera “Actividad de la vida diaria” (sus siglas en inglés son ADL) que las personas mayores no pueden realizar por sí solas, y es lo que las hace depender de la familia, la atención domiciliaria o la atención especial.

Un consorcio Europeo liderado por el Instituto BioRobotics de la Scuola Superiore Sant’Anna está desarrollando un sistema de baño para ayudar a las personas mayores a llevar a cabo esta tarea diaria y privada con éxito y de forma segura e independiente, lo que preserva su dignidad y autoestima: “I-Support va a desarrollar un sistema que incluye un brazo robótico blando que se instala en la ducha”, explica la jefa del proyecto, Cecilia Laschi. “Esto es posible gracias a las tecnologías de robótica blanda, que utilizan una forma de operación fluida para mover el brazo pero que mantienen su suavidad y seguridad intrínsecas.”

Una unidad completa de I-Support tiene el aspecto de una ducha sin lados, con una silla motorizada y dos brazos robóticos blandos. Uno de los brazos es el cabezal de ducha y dispensador de jabón. El otro puede sostener una esponja o una toalla. El sistema es modular para permitir su fácil instalación en cualquier baño normal. “Técnicamente, estamos intentando diseñar un brazo robótico lo suficientemente fuerte como para contrastar la fuerza de gravedad y para moverse alrededor de una persona y rociarla con agua y jabón, así como ayudarla a lavarse, pero lo suficientemente suave como para entrar en contacto con la persona de manera segura y agradable”, afirma Laschi.

El equipo de Laschi también está intentando adaptar la tecnología de detección de profundidad, comando de voz, interfaces simples y métodos de aprendizaje automático para determinar la posición del usuario. Después de tal desarrollo y de los ensayos de laboratorio, probarán estas duchas en sus centros de rehabilitación asociados.

“La robótica suave tiene un gran potencial para construir robots de servicio que se puedan usar de manera efectiva en nuestros entornos diarios”, agrega esta fanática de la robótica suave. “Esto no solo se debe a que son más seguros y duran más, sino que, si estos cuerpos blandos están bien diseñados, también pueden simplificar la forma de ser controlados, ya que explotan la interacción con el entorno para realizar el movimiento correcto, siguiendo los principios de inteligencia incorporados.”

Cecilia Laschi cartografió el I-Support en su Soft Robotics AtlasChart Top 5, un viaje a través del futuro de la robótica suave, desde Italia hasta Corea del Sur.