Palestina (Yenín)
Muchos estudiantes reflexionan sobre lo que harán tras la universidad, pero pocos crean su empresa antes de terminar sus estudios. Basel Amarna es una de las excepciones.
Un estudiante de segundo año de ingeniería agrícola en la Universidad Técnica de Palestina – Kadoorie, Basel Amarna, estaba buscando un rumbo para su carrera. Navegando por la web de publicaciones académicas, ResearchGate, se topó con la hidroponía. Era una nueva técnica agrícola que desconocía y, en ese momento, también era desconocida en Palestina.
“La gente necesita comida. Tenemos que empezar a cultivar nuestros propios alimentos en nuestros jardines, dentro de casa, en una azotea, en cualquier lugar.” Basel Amarna
“Me pareció interesante, así que investigué mucho, leí revistas, miré vídeos y recopilé información”, dice Amarna sobre el período posterior a su descubrimiento. Construyó prototipos, falló y reconstruyó. Tras años de experimentación y estudio, Amarna es uno de los expertos palestinos de vanguardia que trabajan en hidroponía, después de haber publicado un artículo académico sobre esta técnica.
Como ocurre con cualquier experto que sea pionero en un campo de estudio, el viaje de Amarna estuvo plagado de desafíos. Los agricultores palestinos se mostraron escépticos ante esta alternativa agrícola, y los inversores aún más. Explicar la teoría de la hidroponía a los agricultores no funcionaba, así que cuando Amarna se graduó en 2015, abrió su propio proyecto para predicar con el ejemplo. Hoy está registrado como una sociedad de responsabilidad limitada que comparte soluciones en todo el mundo.
“Creé este proyecto debido a la falta de recursos hídricos y a los obstáculos agrícolas que afectan a todo el mundo”, nos dice Amarna. “Podemos crear un entorno más sostenible compartiendo nuevas prácticas agrícolas sostenibles.”
Comenzó invitando a los agricultores a visitar sus instalaciones. “También hice talleres en colaboración con comunidades y organizaciones locales. Promocioné la hidroponía a través de mi página de Facebook y de anuncios patrocinados, y aparecí en programas de radio y televisión”, dice.
El desafío de convencer a los agricultores de que adoptaran el nuevo método se vio agravado por otro: la incapacidad de comprar o crear la solución de nutrientes utilizada en los sistemas hidropónicos de todo el mundo. Esta solución mineral es una parte esencial de la hidroponía, ya que infunde al agua los nutrientes que las plantas necesitan para mantenerse saludables. Israel restringe el acceso a las materias primas utilizadas para crear la solución (productos químicos como nitratos de potasio, amonio y calcio), por lo que Amarna se propuso crear su propia solución de nutrientes.
Trabajando y siguiendo a la vez sus estudios de agronomía, Amarna tardó seis años en mezclar, medir y experimentar, y finalmente creó una solución de nutrientes con la misma eficacia de la que se usa en el extranjero, aunque por menos dinero y utilizando alternativas comúnmente disponibles.
La creación de esta solución nutritiva fue importante no solo para su propio proyecto, sino para el progreso de este tipo de cultivo en Palestina. “Para promover la hidroponía, tenía que proporcionar a los agricultores todo lo relacionado con esta técnica”, dice Amarna. “Era mi responsabilidad para con la comunidad, ofrecerles una solución completa.”
H2O Farm es un instalación de 340 metros cuadrados donde se producen unas 8.000 plantas mensuales. A modo de comparación, una operación de ese tamaño utilizando métodos de riego convencionales produciría entre 500 y 1000 plantas en el mismo período de tiempo.
Crear resiliencia agrícola en Cisjordania es importante para Amarna. “Estamos perdiendo la fertilidad de nuestro suelo y no tenemos acceso a nuestros recursos hídricos como pueblo ocupado”, explica Amarna. “Tenemos que pensar en una solución integrada y sostenible. Y la hidroponía puede serlo, porque utiliza menos del 80% de agua que la agricultura tradicional.”
No solo eso, sino que los sistemas hidropónicos ni siquiera necesitan suelo. Una vez construidos, se pueden instalar en los techos de las escuelas, en afloramientos rocosos y en cualquier lugar cuya superficie sea plana. Amarna incluso ha creado un cultivo hidropónico en la azotea de una fábrica de productos químicos de Jerusalén.
En nombre de la experimentación, H2O Farm está probando varios tipos de sistemas hidropónicos. La técnica de película nutritiva se basa en una bomba sumergible que mueve el agua a través de una serie de tuberías apiladas. Plantadas directamente en las tuberías, las plántulas absorben la solución de agua antes de que el agua se drene y se devuelva al tanque de bombeo. Cuando las verduras, frutas y hierbas están en plena brotación, parece como si estuvieras caminando a través de un pasillo de paredes verdes.
Luego está el sistema de cubos holandés, donde el agua se distribuye en cubos mediante una línea de riego y se drena a un tanque principal. Amarna incluso está experimentando con sistemas hidropónicos no cíclicos para ver cómo funcionan. En última instancia, espera desarrollar una nueva técnica hidropónica que integre las mejores características de cada sistema.
También busca inversiones que lo ayuden a aumentar el tamaño de H2O Farm a 1,000 metros cuadrados. “Una de las dificultades de la hidroponía es que el coste inicial es muy alto”, dice Amarna, que recibió una subvención de la Palestinian Agricultural Relief Community para comenzar sus operaciones.
“La capacidad de producción esperada es de al menos 22.000 plantas por mes. En aras de la sostenibilidad y la integridad, la finca funcionará con electricidad solar, con una planta de tratamiento de aguas residuales y compostador, y con un vivero y un nuevo laboratorio.”
Si bien se podría considerar que el establecimiento de otras empresas de hidroponía crea competencia, Amarna considera que la creciente escena hidropónica de Palestina es un éxito, no una amenaza. Además de vender sus cultivos, cuenta con diversas actividades de consultoría y capacitación como una forma de generar conciencia y recaudar fondos para H2O Farm.
Desde 2015, Amarna ha ayudado a crear más de diez instalaciones en Cisjordania. La solución de nutrientes Made-in-Palestine de Amarna es solo una parte de su oferta. H2O Farm también proporciona los instrumentos, materias primas, plántulas, trabajo de diseño y la experiencia necesaria para instalar una granja hidropónica.
Amarna también ofrece a otros la experiencia que necesitan. Trabajando con su antigua universidad y otras instituciones, ha creado un programa de capacitación para compartir su experiencia en hidroponía y ayudar a crear empleos. Al ofrecer formación para estudiantes de 12 a 25 años, Amarna se asegura de que otros jóvenes palestinos descubran la hidroponía, tal como lo hizo él durante sus estudios. “Se puede convencer fácilmente a los jóvenes de esa edad para que utilicen soluciones más sostenibles y piensen en el medio ambiente”, dice Amarna sobre el razonamiento detrás de los talleres escolares.
Amarna busca construir más instalaciones en América Latina y Centroamérica, utilizando las mejores prácticas agrícolas. “Estamos expandiendo nuestras inversiones y compartiendo nuestras experiencias en todo el mundo, especialmente en Nicaragua, donde hemos construido una gran granja comercial, produciendo vegetales utilizando nuestras técnicas sostenibles para reducir el uso intensivo de químicos, pesticidas e insecticidas.”
Con actividades de concienciación y un ejemplo empresarial exitoso, Amarna puede ser la primera operación comercial de hidroponía en Palestina, pero ciertamente no es la última.
“Todas las personas del planeta pueden comenzar su propio proyecto, incluso si piensan que no tienen espacio. La agricultura en interiores puede instalarse en cualquier lugar, ¡incluso en su cocina si no tiene un espacio!”
AcciónAtlas: Consigue más información sobre H2O Farm visitando su página de Facebook. “Al contactarnos directamente, puedes ayudarnos a compartir nuestras experiencias con el mundo.”
Responsable del proyecto
Basel Amarna, Founder, H2O Farm
Colaboradores
Este proyecto ha sido seleccionado como parte de MedFutures, un nuevo canal de contenido que incluye las soluciones más innovadoras e inspiradoras a la crisis del agua y del clima en el Mediterráneo y las personas que hay detrás. Atlas of the Future se complace en asociarse con Aigües de Barcelona.
Apoya al Atlas
Queremos que la web del Atlas of the Future y nuestros eventos sigan disponibles para todos, en todas partes y para siempre. ¿Quieres ayudarnos a difundir historias de esperanza y optimismo para crear un mañana mejor? Si puedes ayudarnos, te agradeceremos cualquier donación.
- Por favor, apoya al Atlas aquí
- ¡Gracias!