La moda puede ser un modelo para otras industrias, puede volverse regenerativa en lugar de extractiva y ayudar a la vida en la Tierra.

A pesar de la conciencia cada vez mayor de los daños que causa la sobreproducción de ropa y de las muchas iniciativas encaminadas a solucionar los problemas de sostenibilidad de la moda, se prevé que su consumo crezca un 63% en la próxima década. Entonces, ¿por qué lanzar otra iniciativa para intentar que una de las industrias más contaminantes se preocupe por la sostenibilidad de nuestro planeta?

Las tres cofundadoras de Fashion Act Now ven una oportunidad clara, y una necesidad urgente, para la acción: “Con demasiada frecuencia, apuntamos a lo que es políticamente posible en lugar de ver lo que es necesario para nuestra supervivencia”, dice Sara Arnold, creadora de la empresa de alquiler de moda Higher Studio y experta en moda sostenible. “No tenemos miedo a establecer objetivos mucho más ambiciosos y a pensar de manera integral en un cambio de sistema.”

Para lanzar Fashion Act Now, Arnold ha contado con Alice Wilby, profesora y cofundadora de A Novel Approach y con la periodista y activista Bel Jacobs, además de la inspiración y guía de la cofundadora de XR y activista de la moda Clare Farrell. Se plantearon tres preguntas clave a medida que abordaban este trabajo: ¿Cuán rápido debe reducir la industria el uso de recursos para no contribuir al aumento de la temperatura global? ¿Cómo lo ve la gente de la calle? ¿Y cómo se puede a la vez ayudar a los más vulnerables?

No es casualidad que un socio importante sea Earth Logic, el plan de investigación desarrollado por las profesoras Kate Fletcher y Mathilda Tham. Este marco analiza caminos que alejan al sector de la moda de la lógica del crecimiento.

“Los objetivos de la industria, como las emisiones netas cero para 2050, no son suficientes para proteger la vida.”

Entonces, ¿qué plantea Fashion Act Now? Un tema grave ya identificado es el problema del patrocinio corporativo de eventos de moda, lo que significa que tales reuniones terminan esquivando las preguntas difíciles. El primer objetivo, por lo tanto, es lanzar una cumbre verdaderamente independiente y orientada a la acción.

En la cumbre quieren presentar una hoja de ruta de emergencia para abordar el papel de la moda en la crisis climática y ecológica, creada a partir de una serie de consultas con expertos de una amplia gama de disciplinas, partes interesadas de la industria de la moda, trabajadores de la cadena de suministro y representantes sindicales. “Como organización independiente, no liderada por la industria, nos centraremos en las personas sin ánimo de lucro, y daremos voz a los marginados en lugar de a los directores ejecutivos y representantes de márketing”, explica Bel Jacobs.

Como resultado de este trabajo, otro objetivo es poder rastrear el progreso de una marca en comparación con la hoja de ruta y movilizar a los activistas para que las empresas rindan cuentas. Se desarrollará un manual para activistas y una serie de herramientas educativas para apoyar este objetivo. Las tres cofundadoras tienen antecedentes en el activismo de la moda. Desilusionadas por el fracaso de la sostenibilidad en la moda, a pesar de lo que reconocen como “esfuerzos muy loables”, encontraron un respiro y energía renovada en el movimiento Extinction Rebellion.

“Nos sentimos aliviadas de encontrar un movimiento basado en contar la verdad sobre la emergencia sin endulzarla”, dice Alice Wilby. Continuaron creando un espacio dentro de Extinction Rebellion donde “podríamos aplicar nuestra experiencia”, continúa. “Con dos campañas principales, Boycott Fashion y Cancel Fashion Weeks, llevamos las demandas y los mensajes de XR a la industria de la moda.”

El período de bloqueo provocado por la pandemia les ha dado una pausa para reflexionar sobre su trabajo y lo que era necesario hacer a continuación. Arnold explica: “Estaba claro que, considerando la progresión de la crisis climática, no podíamos simplemente hacer sonar la alarma, necesitábamos guiar a los ciudadanos, a las organizaciones y al gobierno hacia la acción”. Y así nació Fashion Act Now, con una respuesta entusiasta mucho más allá de los círculos activistas de las fundadoras.

El primer desafío es alcanzar su objetivo de crowdfunding de 30.000 libras, después de lo cual el equipo realizará consultas para establecer los objetivos que lleven a detener la participación de la moda en el colapso climático y ecológico. Esto implicará trabajar con científicos y analizar el coste humano para quienes se encuentran en la primera línea de la crisis “con el objetivo de hacer una declaración inequívoca sobre lo que es necesario”. A más largo plazo, el objetivo es que la moda sea un modelo para otras industrias.

AcciónAtlas: Dona aquí para ayudar a Fashion Act Now a mantener su independencia u ofrece tus habilidades si crees que puede ayudar. Si tienes una empresa de moda, opta por ser rastreada en la hoja de ruta para mostrar cómo cumples con los más altos estándares, liderando el camino hacia un futuro mejor.

cofundadora, Atlas of the Future

Este proyecto ha sido seleccionado como parte de FashionFutures, un nuevo canal de contenidos que localiza en el mapa el trabajo de las personas que transforman el sector de la moda: los diseñadores, artesanos, innovadores sociales, educadores, líderes comunitarios y comunicadores. Atlas of the Future se complace en asociarse con Makerversity, con el apoyo de The J J Charitable Trust y su red de amigos de la moda.