El espíritu de Mahatma Gandhi sigue vivo en el oeste de la India, iluminando el futuro de los niños desfavorecidos gracias a la ONG Manav Sadhna.

Viajemos a 1990. Bajo las ramas de un árbol en el Gandhi Ashram de Ahmedabad, un grupo de jóvenes voluntarios comenzó a reunirse todos los sábados. Inspirándose en las inquebrantables creencias de Gandhi en el amor, la paz, la verdad y la compasión, jugaron con niños de la calle en un albergue situado en el centro espiritual, proporcionando a los niños comidas nutritivas y enseñándoles nociones de higiene básica, desde cortarse las uñas hasta bañarse. 

La idea era darles amor. Abrumados por la acogida recíproca de los niños y conmovidos por la extrema pobreza y las terribles circunstancias del lugar, su esfuerzo se prolongó rápidamente a tiempo completo.

Hoy, Manav Sadhna (‘Adorar a Dios sirviendo a la humanidad’) es una ONG social con un extenso ecosistema que ofrece cerca de 40 programas de educación integral, nutrición, saneamiento, salud e higiene, empoderamiento de jóvenes y mujeres, cuidado de personas mayores y medios de vida. Todavía tiene su sede en un rincón tranquilo del Gandhi Ashram donde vivía Mahatma Gandhi, justo al otro lado de la calle de uno de los barrios marginales más grandes de Ahmedabad.

El primer ashram de Gandhi en la India se estableció en Ahmedabad a su regreso de Sudáfrica en 1915. Mientras estaba en el ashram (lugar destinado a ejercicios espirituales), formó una escuela que se centró en el trabajo manual, la agricultura y la alfabetización, aspectos que permitían avanzar en la autosuficiencia.

Hoy en día sirve como fuente de inspiración y guía, y se erige como un monumento a la misión de vida de Gandhi de hacer de lo espiritual algo práctico y ayudar a los niños más necesitados para que la próxima generación pueda crecer con un sentido innato de lo que significa “amar a todos y servir a todos”.

“Tenemos la suerte de poder servir desde la tierra de Gandhi, donde Gandhiji pasó 13 años de su vida y sirvió a los más pobres entre los pobres.” 

Los proyectos humanitarios constructivos de Manav Sadhna abordan la cuestión de la educación y el empleo de niños de barrios marginales. En su guardería, las mujeres empleadas sirven como “niñeras” de un par de docenas de niños de los barrios marginales, para que otras madres puedan ganarse la vida. Un centro de actividades en medio del asentamiento de ocupantes ilegales funciona como una escuela informal por la mañana. Por la tarde, se capacita a los jóvenes con habilidades vocacionales para que puedan encontrar trabajo en el futuro. Por la noche, se transforma en un centro comunitario con actividades deportivas, de ocio, gimnasia y reuniones sociales. 

“Nuestros proyectos humanitarios basados en la comunidad traspasan las barreras de clase y religión y sirven y empoderan directamente a los necesitados”, explica el equipo. “Al ver a Dios en cada individuo (‘manav’), el servicio se transforma en adoración (‘sadhna’).”

El cumpleaños de Gandhi, el 2 de octubre, se celebra como fiesta nacional en la India. En 2020, Manav Sadhna comenzó a construir viviendas para dos familias necesitadas: la de una viuda, madre de cuatro hijos, que limpia baños en un hospital, cuya casa fue demolida por error por constructores y matones locales en su ausencia; y una familia de siete personas parcialmente infectadas de lepra que vivían en una pequeña habitación oscura sin aire ni ventilación. “En un par de meses, ambas familias tendrán casas espaciosas y agradables con espacios de saneamiento adecuados y luz y aire. El alma de Bapu debe estar sonriendo un poco más en su cumpleaños.” (La palabra ‘Bapu’ significa Padre en muchos idiomas indios como el gujarati y el marathi, y a menudo se usa para referirse a Gandhi.)

A lo largo de los años, Manav Sadhan también ha cambiado de hábitos, ha educado a miles de niñas y mujeres y ha distribuido muchos juegos de toallas reutilizables en un programa continuo para ayudar a las niñas de aldeas y barrios marginales.

Durante la pandemia de la Covid-19, los trabajadores de Manav Sadhan se han comprometido a ofrecer servicios de salud a las comunidades, proporcionando termómetros digitales, oxímetros y otros equipos. Tan pronto como se anunció el confinamiento, se acercaron a las familias más necesitadas en casi todos los barrios marginales de la ciudad y sus alrededores.

Los maestros y mentores ofrecen aprendizaje en casa. “El gran desafío es que muchos niños no tienen móviles ni conexiones a Internet. Los maestros llaman a todos los estudiantes una vez a la semana y envían tres grabaciones de lecciones por semana.” Para los niños que no tienen teléfono, los maestros valoran qué estudiantes vecinos pueden ayudarles.

Mientras tanto, innumerables mujeres como Jashodaben (abajo), esposa y madre de dos hijos, están fabricando máscaras de doble capa a través de una nueva iniciativa de Manav Sadhna llamada Shwas (‘Aliento’). Este programa empodera a las mujeres con un medio para mantener financieramente a sus familias durante la crisis económica. Al mismo tiempo, están ayudando a proteger a otras personas del coronavirus a medida que aumenta el número de casos en Ahmedabad.

Manav Sadhna solo es posible gracias al apoyo de los donantes y un gran número de voluntarios valientes, compasivos e incansables.

AcciónAtlas: Manav Sadhna abre sus puertas a voluntarios de todo el mundo. También puedes patrocinar mascarillas para las personas de las comunidades a las que sirve Manav Sadhna.

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