Cycling Without Age es un movimiento, literalmente, que ofrece encuentros llenos de libertad, alegría y felicidad entre generaciones.

¿A quién no le gustaría sentir el viento en el pelo sin tener que pisar el pedal? Cycling Without Age es un proyecto basado en los ideales de la cultura ciclista danesa: cualquiera, sin importar su edad, debe poder disfrutar de los beneficios de la bicicleta.

“La vida se desarrolla a todas las edades, y puede ser emocionante, divertida, triste, hermosa y significativa. Se trata de permitir que las personas envejezcan de manera positiva, interactuando con su comunidad local.” Ole Kassow

El proyecto fue creado en 2012 por el emprendedor social Ole Kassow, a quien se le ocurrió la idea al pasar junto a un anciano sentado en un banco del parque, en Copenhague, durante su paseo matinal en bici.

Después de haber escuchado varias historias sobre personas mayores que añoraban la libertad, la alegría y la movilidad que les daba la bicicleta, decidió que quería que toda esa gente volviera a montar, pero tenía que encontrar una solución para su movilidad limitada. Una mañana, se presentó en el hogar de ancianos local con un bicitaxi de tres ruedas alquilado, ofreciendo viajes gratis a los residentes.

Luego se puso en contacto con una consultora de la ciudad de Copenhague, Dorthe Pedersen, a quien le gustó la idea, y juntos compraron cinco bicitaxis y lanzaron Cycling Without Age.

Hoy en día, esta red internacional de voluntarios ayuda a las personas mayores a salir de casa en todos los rincones de Dinamarca y se ha extendido a otros 50 países de todo el mundo, con más de 33.000 ciclistas voluntarios (llamados “pilotos”) y más de 3.000 triciclos especializados. Más de 1,5 millones de personas han viajado con miembros de esta red global que permite desacelerar, contemplar el paisaje y disfrutar de una conversación desde Canadá hasta Singapur.

El piloto de más edad tiene 90 años, se llama Jørgen Hass y vive en Dinamarca, y los pasajeros más mayores son Madam Yeo Iu, de Singapur, y Dagny Carlsson, de Suecia, ambos de 107 años.

Kassow dice que sueña con crear un mundo en el que nuestros conciudadanos mayores se sientan felices al ofrecerles la oportunidad de seguir siendo parte activa de la sociedad y de su comunidad local: “Lo hacemos al brindarles el derecho a sentir el viento en su pelo, el derecho a experimentar la ciudad y despejar su mente en plena naturaleza, y dándoles la oportunidad de contar su historia en el entorno donde han vivido sus vidas. De esa forma construimos puentes entre generaciones y reforzamos la confianza, el respeto y el apego social”.

Basado en la generosidad y la amabilidad, Cycling Without Age comienza con un acto simple, llevar a personas con ciertas discapacidades a dar un paseo en bicicleta. La lentitud de un bicitaxi permite a los pasajeros conectar con el entorno, ya sea en la ciudad, el bosque o el paseo marítimo, a menudo deteniéndose para charlar con las personas que encuentran en el camino.

La bicicleta tiene una batería con la potencia suficiente para ayudar al peso adicional de dos pasajeros en pendientes. Ni los ciclistas ni los pasajeros pagan ni cobran. Esta es una actividad voluntaria, para dar vida y alegría a aquellos que han perdido parte de su independencia y movilidad por la edad o a causa de enfermedades.

Los pilotos obtienen tanto de las conversaciones intergeneracionales como los pasajeros. Los jóvenes tienen la oportunidad de interactuar con las personas mayores en un entorno activo, lo que les permite tener conversaciones interesantes y aprender sobre el pasado. Kassow explica: “Los adultos mayores guardan tantas historias que se olvidarán si no los escuchamos… Contamos historias, escuchamos historias en la bicicleta y también documentamos las historias cuando las compartimos de boca en boca o en las redes sociales”.

Esencialmente, el problema que Kassow está abordando es el aislamiento social y la soledad asociada con la vejez. “Podemos estructurar la sociedad para crear aislamiento o podemos estructurarla para evitar el aislamiento.”

Ahora es un momento en el que las personas pueden sentir el valor de la empatía, ya que la pandemia nos ha permitido comprender mejor la sensación de aislamiento y de vulnerabilidad. En Portugal, los voluntarios de Cycling Without Aging han organizado flotas de triciclos en un servicio de compra y entrega de alimentos y medicamentos. Los voluntarios también han estado filmando la vista desde el paseo, para que cualquiera pueda verla en línea. “Alguien de Minnesota puede disfrutar de un paseo en bicicleta por Copenhague o por el bosque. Mantenemos vivo el espíritu, la esperanza y el sentido de las aventuras compartidas.”

Por Cycling Without Age, Kassow recibió el Premio de la Comunidad Danesa 2014 del Ministerio de Empleo danés y en 2017 fue el segundo danés en convertirse en Ashoka Fellow, la ONG líder mundial para la creación de cambios y el emprendimiento social. También es cofundador de la organización Purpose Makers.

AcciónAtlas: Todo el mundo puede aprender a montar un ‘rickshaw’ y convertirse en “piloto” mientras conoce gente nueva y hace algo de ejercicio. Hazte voluntario aquí.

Lee más: El libro Stories from Cycling Without Age – Spreading Joy Around the World presenta 21 historias personales y más de 150 conmovedoras fotografías de Cycling Without Age en todo el mundo.