Una red de franquicias de inodoros “digitales” de Nairobi está ayudando a detener la propagación de la COVID-19 entre las comunidades de barrios urbanos vulnerables.

Tener acceso a aseos es uno de los mayores problemas en el Tercer Mundo. Mientras a millones de personas que viven en barrios de chabolas se les niega el derecho fundamental a un buen saneamiento, un equipo de graduados del MIT ha ideado una solución sostenible para conseguir que la higiene no sea solo asequible y accesible, sino también una alternativa a las letrinas pay as you go.

Las ciudades están creciendo más rápido que nunca. Actualmente, 60 millones de nuevos residentes se trasladan a áreas urbanas cada año. El 25% vive en barrios marginales, lo que equivale a mil millones de personas con viviendas inadecuadas y acceso limitado a servicios básicos. Se espera que este número se duplique a dos mil millones para 2030.

La startup Sanergy comenzó en Kenia construyendo una red de franquicias de inodoros limpios administrados por pequeñas empresas locales. La idea es que las comunidades se involucren en todo el proceso de gestión de los inodoros Fresh Life, separando, además, los desechos para producir fertilizantes orgánicos, lo que evita contaminar las aguas.

Las historias de éxito de Fresh Life Operators (desde los cursos de formación hasta la apertura de franquicias) están impulsando el modelo del “inodoro digital” para que sea replicado en otros barrios degradados.

Los inodoros en sí son unidades de saneamiento de alta calidad y bajo coste. Con una placa, separan los desechos sólidos de los líquidos, lo que hace que la recolección y conversión sean fáciles y seguras. Las comodidades incluyen una estación de lavado de manos con jabón y agua y un recipiente para productos de higiene femenina.

Actualmente hay más de 3.000 inodoros Fresh Life activos en asentamientos informales, con más de 100.000 usos diarios por parte de miembros de la comunidad que ahora tienen acceso a saneamiento higiénico asequible y más de 250 empleados, el 60% de los cuales viven en las comunidades a las que sirven.

A pesar de que 2020 ha sido un año difícil marcado por profundas incertidumbres, Sanergy dice que están celebrando su capacidad de recuperación, especialmente cuando se trata de detener la propagación de la COVID-19 entre las comunidades de tugurios urbanos vulnerables a través de la aportación de sanitarios seguros, de la gestión de desechos y del suministro de equipos de protección esencial.

“Con el respaldo del gobierno de Kenia como un servicio esencial, Sanergy ha continuado brindando servicios de saneamiento y gestión de desechos a las ciudades en medio de bloqueos y restricciones de movimiento. Al mismo tiempo, los inodoros Fresh Life instalados dentro de las áreas residenciales han asegurado que los residentes urbanos puedan refugiarse de manera segura en el lugar con acceso a un inodoro y evitar áreas concurridas, que es una de las formas más rápidas de propagación de la COVID-19.”

Han utilizado con éxito su red de distribución construida durante nueve años y se han asociado con varias empresas del sector privado a través de las iniciativas Safe Hands Kenya y National Business Compact para acelerar su respuesta a la COVID-19. “Hemos distribuido más de 13.000 mascarillas, 250 puestos para lavarse las manos, 500 desinfectantes y 56.300 barras de jabón a los operadores de los baños y a nuestros clientes.”

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