“Nuestra misión es terminar con la sexta extinción masiva de especies animales. Los humanos la han impulsado y los humanos tienen el poder de revertirla”.

La extinción es uno de los peores problemas al que nos enfrentamos. Por eso Conservation X Labs (CXL) está fomentando la innovación para ayudar a revertirla. La tecnología abierta estimula soluciones audaces y no convencionales a este tipo de problemas complejos, diseñando competiciones de innovación social colaborativa. La idea es aprovechar la democratización de la ciencia, la tecnología y la innovación open source – a través de premios y desafíos – para sacar lo mejor de las personas. 

Algunos ejemplos de los concursos que está llevando CXL a cabo son el Global Cooling Prize, que se lanzó en asociación con la fundación Rocky Mountain y el Gobierno de la India en 2018. Ofrece 3 millones de dólares a los innovadores que desarrollen soluciones de refrigeración residencial respetuosas con el medio ambiente y que puedan proporcionar acceso a la refrigeración a personas de todo el mundo.

Otro concurso está destinado a un hongo patógeno invasor llamado Rapid ‘Ōhiʻa Death, que ha diezmado los bosques de Hawái. Aquí CXL trabajó con el Departamento del Interior de los Estados Unidos y el Servicio de Parques Nacionales para identificar soluciones tecnológicas avanzadas para detectar y prevenir su propagación.

El Artisanal Mining Grand Challenge, de 750.000 dólares, se lanzó en octubre de 2019 en asociación con una coalición mundial de organizaciones. La minería artesanal y en pequeña escala (MAPE) constituye una fuente crítica de sustento para más de 40 millones de personas en todo el mundo. Si bien genera riqueza en los países en desarrollo, también puede causar la pérdida de hábitats, la disminución de especies, la mala calidad del agua, los cambios hidrológicos y los impactos adversos en la salud humana y los medios de subsistencia. De hecho, la minería es uno de los factores más importantes de la deforestación de los bosques tropicales del mundo, una de las principales causas de la pérdida de la diversidad biológica mundial.

Lo que realmente llama la atención es el DNA barcode scanner de CXL (en la foto inferior), diseñado para “democratizar el análisis genético”. Esta herramienta automatizada de bajo costo, de bolsillo y lista para ser usada en el campo, permitirá a una enorme cantidad de personas -incluyendo agentes de aduanas, oficiales de fronteras, inspectores de pesca, científicos, conservacionistas, consumidores y ciudadanos – confirmar la identidad de una especie sin necesidad de un laboratorio o incluso de conocimientos especializados.

Esto incluye los elementos de la vida silvestre, a menudo camuflados, como las escamas de pangolín o los cuernos de rinoceronte.

Como dice CXL: “Saber en minutos si algo es una especie en peligro de extinción – o un pez mal etiquetado, o una especie invasora o una plaga en los cultivos – es fundamental para proteger la biodiversidad en nuestro planeta”.

Mientras tanto, CXL continúa construyendo su tribu, con “diversos y apasionados generadores del cambio, con una misión compartida y la capacidad de trabajar a través de las disciplinas para ofrecer innovaciones revolucionarias”. La tribu incluye “biohackers, diseñadores, científicos, fabricantes, innovadores, comercializadores, empresarios, financieros, ingenieros, economistas, escritores, inversores, tecnólogos, políticos, químicos y científicos de cohetes”. Así que, ¡un abanico bastante amplio!

Agnóstico en la industria, internacionales y en busca de soluciones, las puertas de CXL están abiertas a cualquiera que quiera ayudar a revertir la extinción. 

AcciónAtlas ► Lee esta entrevista de la revista Nature con el fundador, Alex Dehgan, y explora los últimos desafíos de CXL.