Australia (Melbourne)
¿Cómo se puede animar a la gente para que actúe frente a la emergencia climática? Según ClimActs, a través del espectáculo, la sátira y el humor.
La cofundadora y miembro del comité de ClimActs Deborah Hart tenía 10 años cuando vio que algo no iba bien en la explotación excesiva de los recursos del mundo. De niña, su familia se mudó a Port Arthur, Tejas, una ciudad con una de las refinerías más grandes del mundo, y Deborah quedó abrumada y horrorizada por el hedor en el aire. Le dijeron que al cabo de unos días ni notaría el olor. “Sentí una especie de culpa, porque sabía cómo eran las mariposas… sabía cómo era un entorno realmente bonito”, explica Deborah sobre su época en la ciudad. Fue el comienzo de su trayectoria como activista ambiental y de justicia social.
Avanzando rápido, tras varios trabajos en el sector cultural, llega el año 2013, y nace ClimActs: un colectivo de acción artística que utiliza el espectáculo, el humor y la sátira para llamar a la acción respecto a la crisis climática y de biodiversidad. Las acciones de ClimActs piden cuentas a los contaminadores poderosos y a quienes se lo permiten.
Sus primeras actuaciones se inspiraron en el Weld Angel (2007) de Allana Beltran, una acción artística y de activismo que consistía en una escultura situada en un lugar concreto, que ponía el foco en la destrucción de los bosques antiguos de Tasmania, en Australia. La intervención de Allana era un acto creativo como último recurso que intentó detener la tala. Sus acciones se hicieron conocidas internacionalmente cuando Forestry Tasmania y la policía de Tasmania la demandaron por 10.000 dólares; un caso que Allana finalmente ganó.
Inspirados por este enfoque artístico en el activismo, ClimActs decidió utilizar un icono de ángel similar para remarcar su función esencial como guardianes de toda vida. Y, como dice Deborah, “¿quién quiere ser visto maltratando a ángeles?”.
Los Climate Guardians de ClimActs aparecieron por primera vez en la Bienal de Escultura de Lorne, en 2014. Aunque las alas y los trajes primero se hicieron como una obra de arte, Deborah también destaca su utilización práctica: las largas alas funcionan como un bloqueo muy efectivo, algo que a menudo ha ido bien.
La intervención de los Climate Guardians de ClimActs, y la subsiguiente atención por parte de la prensa, en la COP21 de París y en la cumbre del G-20 en Brisbane, fue un ejemplo del impacto de una acción pacífica y creativa. Como explica Deborah, “la razón por la cual utilizamos el espectáculo es porque puede sorprender y colarse bajo las barreras ideológicas de la gente para ofrecerles la posibilidad de ver el medio ambiente y los temas de justicia social que van asociados desde una nueva perspectiva”.
Con el tiempo, ClimActs ha ido ampliando sus intervenciones para incluir a los Coal Diggers (barones del carbón que creen que la Carta Magna protege los derechos de los multimillonarios del fósil a las fuentes de energía) y los Flat Earthers (astrogeólogos medievales que viajan en el tiempo y trabajan para los Servicios Unidos de Minería de los multimillonarios del fósil). En cada actuación, su enfoque es creativo y humorístico, con personajes como “Coral Bleach”, que reta a políticos, financieros y empresas de comunicación a superar la dependencia de los combustibles fósiles. Como explica Deborah, los tres enfoques son narrativas que funcionan bien, ya que son muy lúdicas e imaginativas, nunca groseras o agresivas: “La gente no puede evitar reírse, incluso aunque no les gustes”.
Además de sus actuaciones públicas, donde se han ofrecido a ayudar al futuro Primer Ministro con su adicción al carbón, ClimActs también aboga por el cambio a través de sus presentaciones en las comisiones de investigación gubernamentales.
Sin embargo, puede convertirse en un reto mantener un enfoque divertido, especialmente después de los confinamientos por el COVID-19 y frente a las impugnaciones legales de su derecho a protestar. “Siempre hemos tenido grandes reacciones por parte de la gente”, dice Deborah, pero “la gente realmente es más consciente y está más cansada, más deprimida y es más cínica. Creo que muchos de nosotros pensábamos que todos los hechos, y los datos, y la evidencia, y ser ingeniosos, y brillantes, sería más efectivo de lo que ha sido”.
Aunque a veces se siente frustrada por la apatía, Deborah está más convencida que nunca. “¡Sencillamente tenemos que salir y hacer estas cosas porque hay que hacerlas! ¡Tenemos que hacer algo!”.
En el futuro, les gustaría convertirse en prescindibles: con líderes que escuchen a los expertos y hagan políticas basadas en hechos, datos y evidencia, sus intervenciones no serían necesarias. Pero, mientras eso no ocurra, persistirán, siendo una piedra en el zapato de los políticos y luchando por una economía que sea más limpia y justa para todos. Como dice Deborah, “sin duda el camino va a ser largo”.
AcciónAtlas: Ayuda a ClimActs sumándote a su trabajo de presentación de consultas a los gobiernos y pidiendo a los líderes que implementen la eliminación rápida de toda extracción de combustibles fósiles. También puedes conectar con ellos y ayudarlos con muchas de las tareas tras la escena o seguirles en Facebook, Twitter o Instagram.
Responsable del proyecto
Deborah Hart, cofundadora y directora
Colaboradores
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