Puede que no le demos mucha importancia a las plantillas de nuestros zapatos, pero las usamos todos los días. La industria mundial del calzado produce 20 mil millones de pares de zapatos cada año, y sus plantillas utilizan menos del 10% de materiales reciclados. ROND se propuso cambiar esto, haciendo plantillas duraderas a partir de residuos textiles que pueden adaptarse a cualquier tamaño y estilo de calzado.

Combinando desechos textiles posconsumo (ropa no deseada) y postindustriales (como recortes dejados en el suelo), el equipo de ROND está evitando que las telas no deseadas acaben en los vertederos creando gases contaminantes de efecto invernadero. Son capaces de utilizar fibras naturales, sintéticas y mixtas, para que nada se desperdicie. Al usar estos materiales, evitan que se creen nuevos productos, cuya fabricación provoca un elevado consumo de agua y contaminación del aire.

Los fundadores de ROND, Simon y Louise, explican cómo el equipo encontró su objetivo. “Nos dimos cuenta de que el mercado del calzado es una industria grande con un gran impacto ambiental, pero con un gran potencial de innovación. Diseñar un zapato completo, especialmente uno que sea verdaderamente sostenible, es una tarea enorme y desalentadora, por lo que decidimos comenzar centrándonos solo en un elemento central del calzado.”

Las plantillas de ROND están diseñadas para durar y alargar la vida útil de tus zapatos. Una vez usados, pueden reciclarse, creando una solución verdaderamente circular.

“Nosotros, como consumidores y fabricantes, debemos ser más respetuosos con nuestro entorno y ser más efectivos con respecto a nuestras materias primas y recursos”, agrega Louise. “Nuestra idea se basa en una mentalidad de ecosistemas éticos, donde no solo se observa el producto final, sino también el ecosistema completo. Podemos ofrecer total transparencia con respecto a los datos de fabricación, logística, uso y reciclaje.”

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ROND es finalista del European Social Innovation Competition de 2020, organizado por la Comisión Europea, con el apoyo de un consorcio de organizaciones. El consorcio está liderado por Nesta Challenges e incluye a Kennisland, Ashoka España, la Red Europea de Living Labs y Scholz & Friends. “Reimaginar la moda: cambiar comportamientos para lograr una moda sostenible” pide a los participantes que encuentren formas nuevas y creativas de reducir la huella ambiental y mejorar el impacto social del mercado de la moda, para que podamos devolver la alegría a la moda evitando el daño que provoca.