Imagina por un momento que te encuentras en un pueblo abandonado bajo el sol desafiante que caracteriza los veranos del sureste de España. Al alzar la vista, un entorno árido, suelos rocosos, escasa vegetación y apenas movimiento de algunos reptiles e insectos. El entorno puede atraerte poco, pero las holandesas Sanne Cruijt y Yanniek Schoonhoven vieron el potencial de este territorio para desarrollar un proyecto de investigación y educación sobre agricultura regenerativa llamado Regeneration Academy.

Tras su experiencia docente y el trabajo con agricultores, empresas agrícolas, gobiernos y ONG, detectaron una carencia en el aspecto práctico en la formación de estudiantes y una oportunidad para transmitir los principios y técnicas de la agricultura regenerativa.

Y te preguntarás, ¿en qué consiste exactamente la agricultura regenerativa? Del latín regenerare, que significa ‘dar nueva vida a algo que degeneró’, se trata de un cambio total en la manera de entender la naturaleza, evitando la concepción del mundo como reserva ilimitada de recursos y apostando por una visión sistémica de la vida como un todo orgánico, viviente y espiritual. Una reformulación del sistema, de la gestión, de la forma de hacer, para aliarnos con la naturaleza en lugar de luchar contra ella.

Con esta filosofía, la academia de la finca de La Junquera (Murcia) pone en contacto a estudiantes universitarios, jóvenes emprendedores y agricultores para realizar sus investigaciones en diferentes materias, ya sea biodiversidad, gestión de recursos hídricos, manejo del suelo, gastronomía o aspectos sociales como el caso de la despoblación.

Es una oportunidad para abandonar el contenido teórico o las pantallas y volver a conectar con el entorno y la naturaleza, volver a trabajar con las manos y llevar una vida rural con conexión internacional. Siguiendo con el concepto regenerativo, el proyecto devuelve la vida al cortijo, reconstruyéndolo y llenándolo de nuevo de gente joven, en este caso llegada de toda Europa. En la actualidad, siete personas viven aquí todo el año y los meses lectivos llegan a ser 23 personas.

Este grupo de emprendedores conscientes y comprometidos con el mundo agrícola ve el impacto real de sus investigaciones en la propia finca, como por ejemplo el proyecto de la crema de almendras regenerativas Magosero, la miel regenerativa sin trashumancia o el vino natural La del terreno.

Y parece que su visión se contagia lenta pero progresivamente, ya que cada vez son más las personas del territorio y agricultores locales que están transformando su mentalidad y apoyando el proyecto.

A corto plazo, están extendiendo sus áreas de acción a través de la educación. Ayudan a emprendedores rurales con los procesos de creación de carácter regenerativo o sostenible y, a través de un proyecto de la Unión Europea (Climate-KIC), divulgan y conciencian en los institutos del suroeste español de la importancia que tiene la agricultura en el cambio climático.

Los sueños del equipo no terminan aquí. A largo plazo, quieren crear un Hub nacional e internacional sobre agricultura regenerativa en el que converjan diferentes proyectos e iniciativas alrededor de este concepto y ser un vivo ejemplo de que se puede emprender y vivir en un entorno rural joven.

AcciónAtlas: Consulta el contenido del programa o averigua cómo participar en él a través de su web.

Desarrollador de negocio en Regeneration Academy