Paraguay (Asunción)
Una orquesta formada por jóvenes en riesgo de exclusión social ha convertido la basura del mayor vertedero de Paraguay en instrumentos reciclados.
El vertedero de Cateura, construido hace más de 30 años cerca de la ciudad de Asunción, es el mayor depósito de residuos de Paraguay. En él, niños y jóvenes procedentes de los barrios de alrededor juegan e incluso trabajan cada día con la basura que encuentran.
“El mundo nos envía basura, y nosotros le devolvemos música.” Favio Chávez
En 2002, el músico paraguayo Luis Szarán creó el proyecto Sonidos de la Tierra para acercar la música a las poblaciones más desfavorecidas del país a través de la creación de escuelas gratuitas. Favio Chávez, músico y técnico de medio ambiente, trabajaba en el programa de reciclaje de Cateura y le propuso a Luis Szarán llevar la música a los barrios pobres que rodean el vertedero, para dar una segunda oportunidad a esos jóvenes sin apenas recursos. Así fue como Favio empezó a dar clases de música a los niños y niñas de Cateura.
Hubo tantos alumnos interesados que no había instrumentos para todos, así que surgió la idea de fabricar todo tipo de instrumentos con los materiales de deshecho del vertedero: latas, tuberías oxidadas, cubiertos, bidones de aceite, cables o botellas. De hecho, en Cateura es habitual ver casas, juguetes y otros objetos elaborados con la basura del vertedero cercano, así que los deshechos también fueron la solución para crear los instrumentos que necesitaban.
Con la ayuda del lutier y reciclador Nicolás Gómez crearon violines, violas, chelos, contrabajos, guitarras, flautas, saxofones, trompetas e instrumentos de percursión.

Nicolás Gómez y Favio Chávez
De esta manera nació la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura, que en un principio (en 2008) estuvo formada por hijos de trabajadores del vertedero de basura. Desde entonces, esta orquesta sinfónica ha dado conciertos por todo el mundo e incluso han actuado como teloneros del grupo Metallica en su gira por Sudamérica (2014).
Nicolás Gómez, que era reciclador en el vertedero, se encarga de rescatar los materiales más adecuados y de armar las estructuras de los instrumentos. Luego, los músicos y el director de la orquesta añaden cuerdas y accesorios, probando las posibilidades de esos “instrumentos basura” para ser utilizados para el aprendizaje musical o para ser tocados por la orquesta.
Los integrantes de la orquesta, jóvenes de 11 a 25 años en riesgo de exclusión social, han desarrollado un amplio repertorio que va desde la música clásica de Beethoven o Mozart, hasta los éxitos de los Beatles, pasando por piezas folclóricas, composiciones latinoamericanas y bandas sonoras de éxito.
La orquesta ha tenido tanto éxito que incluso ha inspirado un emocionante documental.
Al igual que todas las agrupaciones artísticas, la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura, acusó el impacto del encierro provocado por la pandemia. No obstante, durante este último año, siguieron ensayando y ofrecieron algunas representaciones en formato virtual. Además, brindaron ayuda escolar y alimentos a las familias de la comunidad de la zona del Bañado. Por otro lado, también han grabado una canción de manera virtual con activistas de varios países.
Para este 2021, el objetivo es que los miembros de la orquesta puedan retomar sus prácticas instrumentales de manera continua, cuidando todos los protocolos.
Además de dar una nueva vida a los residuos y difundir alegría con su música, este proyecto crea oportunidades para los jóvenes vulnerables, brindándoles opciones que les permitan aspirar a mejores condiciones de vida.
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Responsable del proyecto
Favio Chávez, fundador
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